martes, 19 de junio de 2012

CO2

Hay dos maneras de ver el CO2 que me gustan especialmente. Por una parte, siguiendo los átomos de carbono. Por otra, siguiendo la energía asociada.

Cuando me hablaban de biomasa no entendía dónde estaba la gracia. Porque sí, no suponía quemar combustibles fósiles, pero igualmente suponía quemar, y suponía emisiones de CO2. Pero si se sigue la pista del carbono que se convierte en CO2 en cada caso, es completamente distinto quemar un tipo de combustible o el otro.

En ambos casos, es una forma indirecta de usar energía solar. Casi toda la energía que usamos tiene un origen solar. Hay que pensar en lo que hacen las plantas: la fotosíntesis. Simplificando mucho, es un proceso por el cual se convierte el CO2 en parte de la planta con aportación de luz solar. Se requiere también agua, pero la parte que me interesa ahora es la de la absorción de energía.

"La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma". Cuando empecé a entender esa frase, fue toda una revelación. La energía solar que recibe la planta queda en forma de energía química. Si en algún momento se quema esa planta, lo que se hace es liberar la energía solar que en su momento atrapó, y convertirla en energía térmica, que a su vez puede transformarse en otras formas de energía. Y algo parecido le pasa a los átomos de carbono. Estaban en una molécula de CO2 ambiental, la planta las absorbió, liberó el oxigeno en forma de O2 (oxigeno gas, el mismo que necesitamos para respirar) y se quedó el carbono en forma de hidrocarburo (el hidrógeno sale del agua, H2O). Luego, al quemarla, se sigue el proceso inverso.

¿Cómo se forma el petróleo? Partiendo de esa planta, en determinadas circunstancias, se siguen produciendo cambios químicos en ella, transformando unos hidrocarburos en otros, también con aportación de energía, que en última instancia es energía solar. Con lo cual, la energía queda atrapada, igual que los átomos de carbono. El petróleo son plantas y animales (que comieron plantas o a otros animales que habían comido plantas) que se transformaron a través de procesos físicos y químicos en esa sustancia negra.

La diferencia entre el petróleo y la biomasa es el tiempo y la energía que requieren uno y otra para formarse. Si solo gastáramos el petróleo al ritmo que se crea en la tierra (que es un ritmo muy muy bajo), sería un recurso "renovable". Eso es lo que se hace con la biomasa.

Me parece especialmente interesante la biomasa relacionada con la limpieza de bosques. Los bosques tienen que "limpiarse" periódicamente para evitar incendios. Pongo lo de limpiar entre comillas porque no consiste en quitarle suciedad, sino parte de las plantas y matorrales que crecen en ellos, y también, parte de los árboles. En realidad los bosques de Europa, cuando los dejan tranquilos, siguen creciendo (que según dónde te informes, parece que hace siglos que perdieron esa capacidad). Según cómo crezcan es un problema; con el tiempo de lluvias se forma el verde, pero con la temporada seca, se convierte en el lugar ideal para iniciar un incendio.

Hasta hace nada, en este país, cuando se eliminaba ese "exceso de crecimiento" no se sacaba nada positivo de ello. Pero poco a poco se va imitando lo que se hace en otros lugares, reconvertilo en "biomasa". ¿Y dónde está la diferencia entre la biomasa y la madera de toda la vida? En realidad no es mucha... Es un tema del que me gustaría informarme más, pero creo que el tema está en la eficiencia de las calderas por una parte, y el proceso que siguen los elementos contaminantes (la madera no solo está formada por hidrocarburos ideales, suelen llevar también otros elementos que al quemarse, se convierten en ácido, siendo los responsables de la lluvia ácida).

Ahora que se habla tanto del carbón, puede que esta sea una solución a medio plazo para el problema de las zonas mineras. Habría que verse si a nivel económico es suficiente, eso sí.

martes, 12 de junio de 2012

Coherencia, o falta de ella

Al final, todo es una cuestión de coherencia.

Es la decisión de Gaius Baltar (de Battlestar Galactica). Si te apuntan con un arma, y te piden que firmes la muerte de más de un centenar de personas, sabiendo que lo harán igual y que esa firma solo le da cierta legitimidad al asesinato, ¿qué haces?

Si tienes que elegir entre tener un sueldo y ayudar a un sistema que es lo opuesto a lo que crees que debe ser, ¿qué haces? Si tu trabajo es firmar desahucios, ¿qué haces? Si eres policía y te piden que actúes en una manifestación con la que estás de acuerdo, y te encuentras con que tu superior de dice que tienes que cargar, aunque lxs manifestantes estén perfectamente pacíficos, ¿qué haces? Si para ir a trabajar, usas combustibles fósiles, ¿qué haces? Si te piden que camufles las cuentas de tu empresa para que esta consiga subvenciones que no merece, ¿qué haces?

Imagina que un día todxs decidiéramos ser coherentes. Que hagan esos trabajos personas a las que realmente les parezca bien. O por lo menos, les de igual. ¿No sería toda una revolución?

Lo más triste es que los trabajos que realmente valen la pena son los más menospreciados: los de trabajar en el campo, en el cuidado de otras personas, en la limpieza, transportando comida, etc.

jueves, 7 de junio de 2012

Energía


El tema de la energía puede verse desde distintos enfoques. El más práctico, desde mi punto de vista, es que está directamente relacionado con el planeta Tierra. Por una parte, por las emisiones de CO2 que provocan el conocido efecto invernadero, y también, a otra escala, la radiación generada por la energía nuclear. Y por otra parte, por una cuestión de recursos, tanto los hidrocarburos (petróleo, gas natural, carbón) usados en la generación de energía como el uranio (y otros minerales radiactivos) son recursos finitos.

Otro enfoque, a nivel local, es el de la dependencia energética del país o región en la que vivimos. Esta dependencia nos limita y nos roba libertad para cambiar de sistema económico, o para desvincularnos de países donde por ejemplo no se respeten los derechos humanos, o para reequilibrar a nivel económico nuestras importaciones y exportaciones, etcétera.

Estoy tentada a desarrollar más ambos enfoques, pero entonces me alargaría demasiado. Resumiendo, sobran las razones para fomentar las llamadas "energías renovables", especialmente en España.

Creo que la red de energía de un país debería ser siempre pública o comunitaria, igual que todo lo que sean necesidades básicas. Y creo que se debería buscar siempre cuales son las mejores fuentes de energía, no por razones estrictamente económicas, sino según el interés medioambiental y de la población del país o región. Pero la situación actual en España es que se liberalizó la comercialización de la energía recientemente. Así que no es de esperar que se vuelva atrás pronto...

Con este panorama, me parece muy interesante el proyecto de Som Energia. Hasta hace nada pensaba que estaba solo en Cataluña, pero parece ser que se ha expandido rápidamente. Es una cooperativa que pretende conseguir que el consumo eléctrico sea 100% de origen renovable. Funcionan como una distribuidora de energía, usando la red eléctrica existente, se dedican a comprar energía eléctrica de origen renovable y la venden a sus socixs. Además, pretenden impulsar proyectos de generación de este tipo de energía.

Me ha gustado ver que tienen claros los principios que creo que se deben seguir para generar energía. Por ejemplo, pretenden conseguir una red eléctrica donde la generación esté repartida en el territorio, de manera que se reduce la distancia entre la generación y el consumo, lo que tiene distintas ventajas: es más eficiente, reduce la probabilidad de que una determinada región se quede sin energía durante días (como pasó en zonas de Gerona hace un par de años), y además reduce la dependencia de cada región respecto al exterior.

También tienen claro que no se deben usar terrenos que actualmente se dedican a la agricultura destinada al consumo humano. Y parece claro que tampoco van a hacer la tontería de comprar biocombustibles en Sudamérica.

Cambiando de tema, sigo teniendo muchas dudas sobre cual es el mejor método de generación de electricidad. Hasta ahora, no hago más que encontrar información contradictoria. Eso sí, estoy convencida que la mejor solución pasa por una combinación de fuentes de energía, y que en cada región la solución óptima puede ser distinta. Creo que la única manera de resolver mis dudas va a consistir en buscar la información técnica directamente (aunque tampoco es sencillo).

Y para acabar, las energías renovables son parte de la solución, pero la parte más importante es la reducción del consumo. Eso no significa apagar la luz cuando toque y desconectar los transformadores, sino muy especialmente, reducir el consumo de cosas. Según el Ministerio de Industria en 2010, en España solo el 28,7% de la energía consumida fue en "usos diversos" (cuadro 2.1.2, página 24 del documento), donde se incluye entre otros, los hogares. Mientras que el 34% fue en industria, donde se incluye la fabricación de cosas, y el 37,4% fue en transporte, donde se incluye el transporte de cosas.

En esta línea, hace algún tiempo encontré este libro: Sustainable Energy - without the hot air (puede bajarse gratis). Plantea si es posible vivir sin energías no renovables (o más bien, sin CO2), y trata de responder haciendo generalizaciones, dice que no le interesa el detalle. A mí no me gustó mucho, porque creo que cae en errores importantes. Además, se centra en el Reino Unido, no en España. Pero aun así estoy de acuerdo en la conclusión, con el actual nivel de consumo, es imposible, y además, con mucha diferencia. En la página 109 hay un gráfico donde se ve claramente. 

De nuevo, creo que la única solución real para el problema de la energía pasa por un cambio de sistema económico.

martes, 5 de junio de 2012

Aprendiendo sobre feminismos

Leo, leo, leo... no paro de leer. Ahora estoy de lleno con el feminismo.

Para mí es algo nuevo. Hasta ahora sabía muchas cosas sobre feminismos, pero casi casi no había leído nada. En realidad me gustaba más lo de antes, formándome más a base de debate puro y conocer gente nueva y variada. Pero lo de ahora tampoco está mal, también me permite revisarme continuamente, desaprender, reaprender. También, ahora aprendo algo más sobre feminismo "clásico", que lo de antes era casi exclusivamente trans-feminismo.

Creo que me esperaba que las tendencias dentro del feminismo estuvieran más claras. Quizá con títulos bien grandes y subrallados. Veo que no, supongo que se debe a que no hay dos personas en el mundo con exactamente el mismo criterio, y eso incluye a lxs feministxs.

Hay muchos puntos de discordancia, más de los que "desde fuera" puede parecer. Me ha parecido especialmente importante el tema de la individualidad. Desde la visión de matriarcados totalmente integrados en la naturaleza y enfocados totalmente a la colectividad, hasta una acérrima defensa de la libertad individual por encima de cualquier otra apreciación. Me recuerda al clásico comunistas contra anarquistas (aunque tampoco tiene mucho que ver). Y también, porque me pilla más cerca, a los distintos tipos de activistas LGTB (o solo alguna de las siglas), desde lxs que pretenden la total integración de las personas LGTB en las estructuras actuales, a lxs que pretenden cargarse toda estructura existente. No, tampoco tiene nada que ver.

De momento, añoro esa idea tan maravillosa de sencillamente cargarse el género. Y me sigue costando eso de las zonas de choque entre distintas reivindicaciones (propias). Por ejemplo, la reivindicación de vestir y tener la apariencia que a cada cual le de la gana, y las relacionadas con el medio ambiente y la sostenibilidad. O la de que cualquier persona elija si quiere tener hijxs, y la necesidad de frenar el crecimiento de la población.