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lunes, 27 de enero de 2014

Actos premeditados

Hace tiempo escribí sobre el libro "Calibán y la Bruja". Hablaba de las tierras comunales y cómo se habían privatizado y cómo esa privatización había perjudicado a las comunidades y muy especialmente a las mujeres de esas comunidades. Aquí un artículo sobre cómo sucede esto: "Así ha expulsado una empresa española a 600 personas de sus tierras en Guinea Bissau" (de eldiario.es).

También hablaba de cómo atacando a las mujeres se ataca a las comunidades. Y de la relación entre machismo y racismo y de cómo suceden por lo mismo y persiguen los mismos objetivos: dividir y debilitar a la población. Aquí otro artículo que lo refleja: "Las exiliadas del ‘femigenocidio’" (de Píkara Magazine). Un breve fragmento:

"Para ejecutar dicha campaña, las mujeres fueron nombradas el enemigo interno y el blanco de todo tipo de violaciones, bajo la idea de si quieres acabar con un sector de la población, acaba con sus mujeres y acabarás con todo. Actos premeditados y misóginos fruto de una política de Estado que utilizó el cuerpo de las mujeres como campo de batalla y que acabó con la vida de más de cien mil."

Lo que tiene Calibán y la Bruja es que cambia la perspectiva y permite ver cosas como éstas de otra manera, con más contexto, como parte de un proceso algo más complejo que meros casos aislados que se van repitiendo.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Enciendo la televisión

Enciendo la televisión después de muchos días. Están en horario de noticias y hablan de Messi y de unas declaraciones que ha hecho, al parecer muy importantes. Unos minutos antes estaba mirando un periódico deportivo online (una de mis auto-concesiones), así que sé de qué va el tema. Recuerdo las opiniones de los lectores de la página en cuestión, defendiendo al pobre Messi que ha sido injustamente acusado de enriquecerse ilegalmente. Es el absurdo de las supuestas noticias deportivas, al final todo se basa en defender a gente que en un año consigue mucho más dinero del que tendrá la mayoría de la gente que lo lee en toda su vida. Es el Sistema, si no puedes oponerte a él, participa alegremente en los debates sobre si Messi tiene un sueldo lo bastante elevado o aún no.

Un rato más tarde me hablan de la gran suerte que tenemos porque un ricachón ruso ha decidido abrir un gran teatro ruso en Barcelona. Teatro ruso inaugurado con una obra rusa en ruso a la que ha asistido básicamente un público ruso. Y tenemos que alegrarnos porque han elegido Barcelona para ello.

La siguiente noticia dice que los cines Alexandra echan el cierre. Al parecer, al gran mecenas ruso no le quedaba dinero para un cine menor en el que solían poner películas menores (menores en presupuesto, se entiende, que como bien sabemos es lo único relevante).

Y a continuación, como hecho expresamente, me cuentan que por fin se ha abierto otro cine multisalas en la que pondrán películas solo comerciales (nos aclaran que eso incluye películas de cualquier origen con la única condición de que se vendan bien las entradas, por si se nos olvidaba por un momento que lo único que importa es eso, el beneficio económico) pero con una gran cosa, serán en versión original. Y es que en Barcelona lo gafapasta se lleva, que sí, que son pelis comerciales, pero como son en VOSE no pasa nada (o en VOSC, que eso también nos gusta).

Luego viene el repaso de los títulares del día. Destaca el lío que se están haciendo las grandes eléctricas consigo mismas, que ya de tan descarado todo hasta les está dando un poco de vergüenza y se lo van a pensar un poco más, a ver cómo disimulan un poquito mejor eso de que se enriquecen con nuestra pobreza. Y luego Gallardón. Peazo Gallardón. Ya sin disimulos, que los derechos de las mujeres son derechos que no merecen ser tenido en cuenta. Tal cual. Aunque supongo que ni así será eso lo que entenderá su público.

Merche Negro nos cuenta que eso de opinar sin tener más conocimientos sobre los temas que opina que la mayoría de sus lectorxs no acaba de gustarle, así que por ahora lo deja. Raro, incluso dentro del periodismo que pretende escribir desde la izquierda. Y es que el peridismo actual tiene un problema grave de identidad. No se sabe si son filósofxs que deben hacer pensar a la población general (aunque sin preparación para hacer esa función), bufónxs que nos hagan reir son sus twits (jaja, lo retwuiteo cómodamente desde mi ordenador, qué daño que debo haberle hecho al sistema con mi retwuit), o transmisores de una información que la mayoría de la población no quiere recibir (demasiado cansado). Y posiblemente este párrafo me ha salido a imitación de alguno de los muchos artículos de opinión sobre el mismo tema.

Dice Alicia Murillo que parece que siempre tengamos que ser las mujeres las primeras en salir perdiendo, las primeras en ceder, y que está bastante hasta los ovarios de eso. También ha pasado siempre un poco eso con las posiciones de izquierda, por eso se dice que cuando izquierdas y derechas pactan, siempre sale un pacto de derechas. También lo decía el niño de Once upon a time (serie de derechas donde las haya, aunque es interesante ver como evoluciona el papel que se supone que deben tener mujeres y hombres idealmente en la sociedad), que los malos ganan porque los buenos tienen que actuar bien, y cumplir las normas y los pactos.

Suelo pensar que el problema no es ese sino la falta de coherencia. Pero soy rara, es así, tengo que recordármelo a menudo. Suelo pensar que la gente que empieza a luchar y luego lo deja, lo hace por lo mismo que yo, porque se desaniman al ver la incoherencia de la mayoría de gente. Da igual la lucha, en todas pasa, ser coherente es difícil y unx suele perderse en pequeñas luchas de poder que distraen del objetivo final, y mientras está en eso, se auto-traiciona, y luego ya es demasiado tarde.

Mientras miraba la televisión después de mucho tiempo sin hacerlo, he recordado por qué es agradable no mirarla. No es por evitar las malas noticias, es por no ver las malas noticias camufladas de buenas. Es por no ver cómo el foco se pone siempre hacia cuestiones poco relevantes o cómo nos dirigen la mirada personas que no saben mirar. Ya no entro en el tema de la mala fe. Ni siquiera es necesaria.

Antonio Turiel escribía hace poco sobre el problema de hablar para el coro, hablar para un público ya convencido que solo quiere oír lo que ya sabe. Así que la información difícilmente sale de los mismo círculos. Y mientras, la mayor parte de la población apenas sabe nada de cómo exactamente le están robando la cartera.

(Y esto, ves, es un mucho de bla bla bla que no aporta nada. Suerte que no soy periodista.)

jueves, 24 de octubre de 2013

La buena gente

Le hago compañía mientras cocina, como tantas veces. Un ritual de esos que con el tiempo una echa de menos... Mientras cocina solemos tener algunas de las conversaciones más interesantes. M. me habló alguna vez de la importancia de las cocinas, especialmente desde el punto de vista de las mujeres, para las que era el espacio central de sus vidas. A M. le gustaba hablar de espacios, pero esa es otra historia.

Ahora no estoy con M, sino con A. y no hablamos de cocinas sino de acontecimientos recientes. Y me dice "es el peligro de las buenas personas". Las buenas personas. Uno de sus grandes temas. Suele hacer eso, primero suelta la sentencia, luego trata de explicarlo, casi siempre con ejemplos. Esta vez me cuenta una película. Un clásico. Uno de tantos clásicos que no conozco, lo cual me convierte en una persona muy inculta, lo asumo.

Me cuenta la película y como siempre, la visualizo. Hasta puedo ver las caras de los actores y las actrices. Nadie es capaz de trasladarme a otros lugares como ella. Va de cómo la gente, así en grupo, da "sabios consejos" por tu bien. Sabios consejos que te destrozan la vida, que te acercan al precipicio, que quizá te acaban matando. El peligro de la buena gente.

Ella no lo sabe, pero su discurso es muy queer. Siempre lo ha sido. Aunque ella no sentiría a la gente queer como su gente, como sí me pasa a mí.

La buena gente es la que se dedica a mantener las normas sociales. "Una mujer de bien no puede vivir sola". "Ese hombre parece muy buen partido, procura arrimarte a él". Parece. El parecer es importante. La buena gente es la que pone el parecer por delante del ser. La buena gente es la que dice cosas como "por qué ser feliz pudiendo ser normal". La buena gente es la que te echa de tu casa por tu propio bien y generan el vacío social contra quien se queja de la injusticia de hacer eso.

Odio a la buena gente. Sin matices, simplemente lxs odio.

sábado, 10 de agosto de 2013

Sobre problemas sistémicos

Temas varios. Beatriz Gimeno habla de los paralelismos entre la situación actual y la época previa a la subida al poder del nazismo. Hacia el final se pregunta si no deberíamos empezar a preocuparnos (entiendo que todas esas personas susceptibles de llevarnos la peor parte de volver al poder el fascismo). Se piensa a menudo en por qué no marcharon lxs judíxs de Alemania... No sé ellxs, pero yo ahora ni siquiera sabría hacia donde ir.

Pablo Echenique escribe otro artículo que me ha encantado, en este caso, sobre el hecho de votar a partidos capitalistas. "Me parece que es como darle las llaves de tu casa, un cola-cao caliente y un beso en los morros al que viene a desvalijarte sin pudor." Desvalijarte seguramente lo harán igual, pero quizá no estaría de más ponérselo un poquito más difícil.

Y también en eldiario.es leo una entrevista a Antonio Turiel (el mismo de The Oil Crash). No me gusta el titular, porque hablar del fracking creo que es pasar de puntillas por el tema importante, que es el decrecimiento y la necesidad de un cambio de sistema. Por lo demás, no dice nada nuevo, pero me ha gustado ver que en el diario.es se hable de este tema. Creo que hace falta más. El tema del decrecimiento económico debería ser uno de los grandes temas dentro de los movimientos de izquierdas y aun falta para que sea así.

Varios temas, pero que son el mismo: el sistema politico-económico.

domingo, 21 de julio de 2013

Calibán y la bruja

Esto es lo que tengo ganas de hacer: construir un castillo de arena grande grande. Y luego coger una maza y destrozarlo.

¿Por qué es tan esencial Calibán y la bruja? Pues porque cuando lo lees ves como nos han convertido en un castillo de arena. Han eliminado la cohesión social de forma sistemática. Siguen haciéndolo en los lugares donde aun existe. Y quizá mirando en la historia puede quedar alguna duda, pero ahora no; lo hacen deliberadamente.

Miramos una peli cualquiera "del oeste". Deciden que necesitan una cabaña, así que la construyen. Aquí, con todas nuestras "riquezas" no podemos construirnos una cabaña. Esto no sería demasiado grave si las riquezas creadas sirvieran a todo el mundo. Pero no, nuestras riquezas son particulares, no colectivas. Esta es la diferencia entre lo colectivo y lo particular. Cuando existe lo colectivo, trabajar mucho sirve de algo, por poco que sea. Cuando no existe, puedes encontrarte que por muy buena voluntad que tengas, de nada sirve todo tu esfuerzo. Nos han robado nuestra capacidad productiva.

Yo no tengo nada. Todas mis propiedades son nada. Lo único que tengo de valor son las relaciones humanas.

Calibán y la bruja es esencial porque al leerlo ves con total claridad cómo el machismo es la gran herramienta para eliminar la cohesión social, dinamitar las relaciones humanas, lo único de valor que tienen quienes no tienen nada. El machismo y el capitalismo la misma mierda son, porque el mismo propósito tienen. Más poder en manos de quien tiene más poder, y menos poder en manos de quien menos tiene. Y en ambos casos, se consigue de manera que quien menos tiene tenga la impresión de que está ganando, cuando en realidad solo pierde. Y pierde y pierde y pierde.

Los seres humanos valorados únicamente en función de lo que pueden aportar al capital. No solo a ojos del capital, no. También para el conjunto de la sociedad. Hasta ese punto han ganado. (De todo esto tengo algunos ejemplos cercanos de los que ojalá, cuando haya pasado tiempo suficiente, pueda escribir)

La historia que cuenta Calibán y la bruja es la historia de una derrota. Nuestra derrota.

Esto es lo primero. Luego hay muchas más cosas interesantes.

Me llamó la atención el tema de la prostitución. Cómo se anima desde el poder (masculino) cuando interesa, y luego se persigue porque deja de interesar. Primero consiguen que las mujeres solo tengan su propio cuerpo. Luego les dicen que su cuerpo no es suyo. El cuerpo de las mujeres en el centro de las disputas por el poder. Y la sexualidad femenina como poder que quienes tienen el poder no pueden controlar, así que primero lo intentan y luego lo criminalizan.

El tema de la sexualidad femenina es interesante porque refleja la evolución en la percepción social que se tiene de las mujeres. No es cierto que siempre se haya visto a las mujeres como seres asexuales. Esto también es provocado artificialmente. Por eso defender que las mujeres son naturalmente más válidas para las tareas moralmente más pulcras (los cuidados abnegados, la carga del trabajo doméstico, o incluso el estudiar duramente) también es muy machista.

Y está el tema del control de la natalidad. La historia de cómo el control de la natalidad pasa de estar en manos de las mujeres a estar en manos del poder (masculino). Mientras el control lo tienen las mujeres, se benefician ellas, se benefician sus familias y se beneficia la población general. Una población más escasa provoca que haya menos escasez de recursos, con lo cual, quienes tienen el poder, tienen más complicado abusar de él. "Expropiar" el control de la natalidad es el primer paso para el control de la población, y en consecuencia, de la mano de obra.

El racismo, no como algo innato en la condición humana, sino como algo fomentado igual que el machismo, con las mismas estrategias y con los mismos objetivos. La blanquitud como vía para "naturalizar" la opresión. Y tiene guasa, porque sigue funcionando. Feministas racistas, y personas en lucha activa contra el racismo que fomentan el machismo. Cuando el poder es mundial y globalizado, también debe serlo la resistencia.

La "conquista" de América como vía de escape para el poder europeo. El poder se ejerce simultáneamente en diversos lugares, pero la resistencia solo se presenta localmente.

Y el capitalismo... qué decir del capitalismo. En la línea de lo escrito tantas veces. Que no libera a nadie más que a quien tiene poder. Que la prosperidad que tenemos aquí (en Europa) es gracias a la opresión en otros lugares, no a las bondades del capitalismo. Que la "solución" del capital ante cualquier "crisis" siempre es la misma: más expansión, más opresión.

La esclavitud. ¿Sabes cuando acabó la esclavitud en Europa? Yo me lo he preguntado muchas veces. Porque el fin de la esclavitud en Estados Unidos es famoso, pero en Europa no se habla de la propia esclavitud. En este libro también se habla de esto. Y de cómo la esclavitud fue fatal para lxs trabajadorxs de Europa (igual como ahora es fatal para nuestros salarios que en otros lugares se pueda explotar a la gente).

La ciencia como herramienta para el poder; ¿qué es ciencia y qué no? Ahora quizá podamos establecer algún criterio objetivo, pero no fue así en los inicios de la ciencia, momento en el que la respuesta era puramente política. La ciencia era lo correcto, la brujería, lo que debía ser perseguido. "Casualmente", la ciencia era cosa de hombres y la brujería de mujeres; la ciencia era una actividad casi individual, y la brujería, en sus inicios, colectiva. (En esta parte me acordé mucho de quienes ahora hablan despectivamente de "magufos")

Curiosidades varias:
- Ya en el siglo XVII se habla de la "vagancia" como elemento por el cual una nación es menos productiva que otra. Ahí seguimos (todos nuestros problemas existen porque "no somos como los alemanes", aunque los propios alemanes no son como los pintan).
- El "canibalismo" también existía en Europa.
- En las décadas de los 80 y de los 90 seguían habiendo persecuciones de brujas en África y América Latina, aunque difícilmente llegaba a hablarse de ello en Europa. Me pregunto si se acabaron o siguen estando.

viernes, 5 de julio de 2013

Distopías

Alguna vez he dicho que no me gustaban este tipo de entradas porque lo único que hacen es que crezca el miedo y eso es muy improductivo. Pero estoy con el ánimo cenizo y le voy a dar rienda suelta...

A veces pienso que nunca el mundo había estado tan cerca de que se puedan dar tantas distopías como en la actualidad (para resumir, una distopía es lo opuesto a una utopía). Por la cantidad de posibilidades y la gravedad de todas. Voy a listar todas las que se me pasan por la cabeza ahora, no sé si me dejaré algunas. Y seguro que de otras ni siquiera me he enterado.

- Control total sobre la población, al estilo 1984. Me pregunto qué hubiera pasado si cuando empezó a usarse el teléfono entre la población, alguna compañía hubiera ofrecido que las llamadas serían gratis a cambio de grabar todas las conversaciones y poder explotarlas comercialmente. Tengo la sospecha que la gente no lo hubiera aceptado tan alegremente como ahora se acepta el control de internet y la falsa gratuidad de los servicios. A esto habría que sumar la proliferación de cámaras "por nuestra seguridad". Y cosas como que en las series que llegan de Estados Unidos, la policía considera motivo de sospecha que algo se pague en metálico y no con tarjeta de crédito (remarco lo de las series porque me parece una señal clara de que este hecho está aceptado socialmente).

- Colapso energético. Ya he escrito varias veces sobre este punto. El principal problema empezaría con la falta de petróleo, especialmente en lugares donde se tiene que comprar, como España.

- Catástrofes relacionadas con el cambio climático. Sobre esto también se ha escrito mucho. No sé sabe qué pasará ni cuándo.

- Problemas relacionados con la salud, especialmente por enfermedades nuevas, o viejas pero con nuevas inmunidades. Aquí un artículo sobre lo que puede pasar si se mantiene la tendencia de dejar de investigar sobre este tema.

- Pérdida drástica de biodiversidad. Es el gran tema de las especies invasoras, especies que cambian de lugar y se adaptan rápidamente a los nuevos medios naturales, desplazando a las especies autóctonas. "Desplazando" es un eufemismo de "aniquilando". Es un problema que se está disparando y que pone en alto riesgo los equilibrios medioambientales que se han conseguido en los distintos lugares del mundo. No solo es un problema por la cantidad de especies que podrían desaparecer sino, siendo ombliguistas, también porque nos acabará afectando.

- Colapso financiero. Que es más o menos esto que llamamos "crisis". Lo que sucede cuando el mundo finaciero (irreal e ilimitado) choca con el mundo físico (real y limitado). Puede ir a peor y puede poner en jaque todo nuestro concepto de "civilización", para bien o para mal. 

Estas son algunas posibilidades de partida. Luego están las que pueden ser producto de éstas, o resultado de la combinación de varias, que serían las más letales.

- Problemas de seguridad nuclear. La energía nuclear no solo requiere atención mientras está en explotación, también la requiere después de apagar una planta o para asegurar los residuos nucleares. Esta atención se requiere durante décadas. Si por alguna de las razones anteriormente mencionadas (la más evidente: el colapso energético) esto no fuera posible, el riesgo de accidente nuclear se dispararía. Esto afectaría principalmente a las zonas más cercanas al lugar del accidente, pero también al resto del mundo. Cada vez que ha habido un accidente grave, las partículas reactivas se han repartido por todo el planeta; mientras es en una baja concentración no es un problema, pero si se dieran varios incidentes de este tipo, podría llegar a serlo.

- Guerras mundiales. Una a veces piensa que los líderes mundiales no serán capaces de hacer algo tan absurdo, que al fin y al cabo también les acabaría perjudicando a ellos... Pero luego oye como cuentan que durante la guerra fría en algunos momentos de tensión no estuvieron muy lejos de apretar el botón... Si la tensión fuera algo más importante que el simple "yo la tengo más larga", tengo serías dudas sobre qué es lo que harían.

- Resurgir de fundamentalismos religiosos (o antireligiosos, que también pueden ser peligrosos). O en general, caer en la trampa de mirar al "otrx" como enemigx a quien puedes hacerle cualquier cosa porque no está al mismo nivel moral. O en otras palabras, pérdida generalizada del concepto de Derechos Humanos.

La suma de factores la dejo a la creatividad de cada cual. A AMT le gusta filosofar sobre la suma de "colapso energético" y "cambio climático". Es mejor aun si le sumas la pérdida de biodiversidad (que agravaría más el cambio climático, entre otras cosas) y la propagación de enfermedades para las que no existe cura conocida.

Luego habrá quien me pregunte por qué no quiero tener hijxs... Lo que me parece más curioso es que lxs guionistas necesiten crear otras amenazas externas: extraterrestres, meteoritos, zombies... Como si necesitáramos ayuda para destruirnos o convertir el mundo en un infierno.

lunes, 17 de junio de 2013

Hambre

AMT a menudo habla de las guerras del hambre (una de tantas predicciones catastróficas que podrían darse más pronto que tarde si no se toman medidas). Aquí, un buen artículo publicado en eldiario.es relacionado con este tema. Habla de las "revueltas del hambre". Y del hambre como consecuencia directa del capitalismo sin control. Creo que lo guardaré para darlo cada vez que alguien me diga "desde que se impuso el capitalismo vivimos mejor".

¿Que por qué no nos revolucionamos? Porque aun tenemos un maldito clavo ardiente al que agarrarnos.

Conozco a varias personas con graves problemas económicos. Para ninguna de esas personas lo más preocupante es la comida. Una habitación en Barcelona (zona cara dentro de España) puedes conseguirla por 250€ mensuales. La alimentación para el mismo tiempo puedes conseguirla por ¿unos 50€? Creo que menos aun si realmente es de subsistencia. Esto es una quinta parte del coste de una habitación. Es decir, el primer problema es la vivienda, no la comida. De momento el número de personas con problemas relacionados con la vivienda no para de aumentar. Se empieza a hablar de hambre... aunque por ahora solo en el sentido de "molestia" o posible causa de problemas de salud por mala alimentación.

Inevitablemente, pensamos que todo pasará y que volverán los "buenos tiempos", incluso aunque esos supuestos buenos tiempos no fueran tan buenos... Lo seguimos creyendo como un acto de fe. Es la lógica aplastante de "las cosas no pueden ir indefinidamente mal". Mucha gente habla de "cuando pase las crisis". No hay absolutamente ningún motivo racional para creer que va a existir ese momento. 

Cuando empezó la crisis recuerdo que tampoco me lo creía. Pensaba cosas como "la gente debería seguir gastando igual y solo así ya se arreglaría todo". Afortunadamente a la gente no le dio por hacer eso sino por empezar a ahorrar. Ahora la idea de que gastando más podemos ir a algún punto mejor me parece incluso peligrosa.

La sensación de incredulidad ahora la tengo con otras cosas. Incredulidad de que nos dejemos controlar como lo hacemos, por ejemplo. Incredulidad ante el reto energético que tenemos delante y del silencio que lo acompaña. Sobre todo eso, el silencio. Incredulidad por la poca importancia que se le dan a los cambios climáticos. Es como en una escena de violencia, tenemos tan poca costumbre con ella que no nos la creemos hasta tiempo más tarde. Quizá sobra el como.

viernes, 22 de febrero de 2013

Pesadilla

Viajamos en avión. Aunque la imagen es de película, sin obstáculos para la vista. Todo es de tonos ocres, para reafirmar la sensación de opresión. Hay aviones de combate en el cielo. Muchos y en formación. Y en tierra, a la que nos vamos acercando, tropas militares, de personas iguales, ordenadas, marcando el paso. Puedo oír ese ritmo de fondo.

A mi izquierda está sentado uno de mis amigos. A mi derecha, un hombre que no conozco. Está hablando de las batallas que hay a cierta distancia y de las ganas que tiene de ir a combatir. Sonríe orgulloso, feliz. Tiene cara de fanático. Le contesto diciendo algo así como que sí, que si tiene tantas ganas debería ir. (Aunque me da asco la idea de que alguien participe en una guerra, entiendo que es lo que quiere hacer, así que me pongo en su lugar y la conclusión lógica a la que llego es esa). Acabo diciendo que aunque muera, total, la vida son dos días. Mi amigo me da la razón, y veo la misma expresión de tristeza, de derrota, que siento yo. Le pongo una mano en el brazo, en una caricia que me sale de dentro. Mientras lo hago pienso que no debería haberlo hecho (un gesto demasiado íntimo), pero a él no le molesta. Al contrario, pone su mano sobre la mía, comprendiendo, compartiendo. Siento la calidez en mi piel.

Ya hemos aterrizado y estamos en una cafetería. Aun hay algo que tomar. Bebidas calientes, galletas con envases individuales. Hemos venido por esto, mi amigo es el que comercializa estas galletas. Se me pasa por la mente levemente el pensamiento de si es ético ganar dinero con esta situación, aunque sea haciendo algo que la gente agradece. Pero no le juzgo, la vida es complicada. Y por lo menos él está tan en contra de la situación como yo.

Como banda sonora, esta canción. Sí, mis sueños tienen banda sonora, y además suena bastante alta. Lo más curioso es que ni siquiera es una canción que haya escuchado demasiado, y tampoco tiene mucha relación con la historia.

sábado, 16 de febrero de 2013

Cambio social

Recuerdo unos vídeos de Teresa Forcades en los que hablaba sobre feminismo. En catalán. Discutía sobre los feminismos de la igualdad y los feminismos de la diferencia y los problemas que veía en ambos. Discutía también sobre la individualidad y la colectividad. Y llegaba a la bonita conclusión de que llegará un momento en que voluntariamente y de forma consciente elegiremos anteponer los intereses de la comunidad a nuestros impulsos primarios (que como contaba ella misma, no siempre son buenos, ni siempre es deseable seguirlos).

Escribo de memoria y ya hace meses, pero creo que iba por ahí...
Por cierto, si alguien los mira y se pregunta qué significa escatología, es algo sobre lo que ya escribí

Ella cree en la humanidad. Quizá porque también cree en Dios. Ese anteponer la colectividad a la subjetividad es lo que yo suelo llamar responsabilidad. Y es el punto esencial para poder concebir una sociedad anarquista en el buen sentido. Si consideras que la gente es capaz de ser responsable, entonces una sociedad anarquista (o cristiana, en un sentido primitivo) es posible. En caso contrario, no. Mi problema es que yo no tengo esa confianza en la humanidad, así que soy una anarquista frustrada.

A principio creí que el problema era la educación. Ese término tan amplio y donde suelen ponerse todos los problemas del mundo. Ahora veo que incluso entonces ya pensaba en las estructuras sociales desde las que partimos. Esas estructuras son incompatibles con sistemas igualitarios. Es difícil llegar a vivir en la misma planta cuando unxs empiezan en un ático y otrxs en el sótano, y a todo el mundo le parece lógico que sea así y así siga siendo. Quien vive en el ático debe elegir bajar. Quien vive en el sótano debe montar una revolución para tirar el edificio al suelo.

En la historia ha habido grandes revoluciones. Y ninguna ha conseguido tirar el edificio al suelo. A lo sumo se ha conseguido tirar a algunas de las personas que vivían arriba, pero de poco sirve si las estructuras (mentales) permanecen.

Al principio creí que desde la educación se podía cambiar todo. Luego vi que no, que la gente es demasiado manipulable. En TV3 hablaban sobre consumo (en catalán), y entre otros temas, salió el neuromarketing. Al final de su intervención, el hombre dice algo así como que es ético mientras "no se haga un mal uso". Ante lo cual no puedo dejar de preguntarme: ¿quien decide qué es un mal uso? A mí el propio concepto ya me parece un mal uso por definición.

En algún momento creí que solo algunas personas son capaces de pensar en términos de igualdad. Lástima que la vida se empeña en querer demostrarme lo contrario. Empiezo a creer que si hay alguien que realmente pueda pensar de forma igualitaria, acaba encerrándose en algún lugar por pura desesperación. O algo así.

Para dar un enfoque más o menos positivo. Ahora intento creer en la democracia participativa. Y en contar las verdades, aunque a menudo sean autoengaños. Por ejemplo, es imprescindible que la gente sea capaz de darse cuenta que cada vez que en política dicen "transparencia" en realidad quieren decir "opacidad de colores diferentes". La transparencia debería ser absoluta, sin matices, sin a continuación apelar al "derecho a la privacidad". Eso no es transparencia.

Ahora hasta el PP y el PSOE hablan de listas abiertas. Igual ya se han dado cuenta hasta ellos de que eso no supondría una gran diferencia. Apenas un matiz, algo que no cambiaría nada. Por eso puede que se consiga. No está mal, sería un avance, pero falta mucho más. Lo relevante es: el nivel de poder de los partidos políticos, y el reparto de votos en los territorios. Hay varias provincias que son demasiado pequeñas, incluso si quiere mantenerse un reparto de representantes por provincias. Además, como mínimos que deberían cubrirse para imaginar decentemente que vivimos en democracia, se debe poder regular directamente desde del pueblo. Facilitando los referéndums, facilitando los referéndums locales, facilitando las ILP, etc.

Aunque lo realmente importante no es el tipo de democracia, sino el sistema económico. Los mínimos exigen que todas las personas tengan derecho a la vida en condiciones aceptables: techo, comida, agua, sanidad (por lo menos básica), gestión de residuos (especialmente orgánicos). Podemos creer que en España esto ya lo tenemos, pero no es así. Y además, aunque así fuera, mientras se sustente sobre la esclavitud en otros lugares del mundo (como sucede), no será verdad. Los mínimos deben exigirse para todas las personas del mundo.

El problema es que pedir eso y cargarse todas las estructuras es prácticamente lo mismo. Espero que alguna persona más lista que yo haya encontrado alguna solución a lo que a mi me parece un gran laberinto sin salidas. Mientras, como dice Ada Colau, seguiremos porque no podemos permitirnos lo contrario.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Protestar

Uno de mis profesores solía decir que la "música protesta" era contraproducente. Que la gente se dedicaba a cantar y gritar en los conciertos, pero no salía a la calle a luchar. No tengo muy claro que acertara, pero en caso de ser cierto, ahora con twitter es mucho peor.

Dicen que tienen derecho a quitarte todo lo que es tuyo y luego seguir pidiéndote cada gota que consigas. Pero si decides no vivir en estas condiciones, literalmente, decides no vivir, es una tragedia terrible, un asunto muy triste, aunque sería demagogia relacionar tus circunstancias con tu decisión. Y si te atreves a protestar, a levantar un poco la voz, si insultas, si no te quedas en tu sitio pacíficamente, entonces tus actos son inadmisibles. Es su derecho robarte, lo dice la ley; es inaceptable que tengan que oír tus gritos mientras te roban.

Luego se llenan la boca con la palabra democracia. Ellos pueden reírse en tu cara diciendo que quieren lo mismo que tú, añadiéndole ese nauseabundo tono paternalista y perdonavidas. Ellos pueden insultarse desde su hemiciclo (SU hemiciclo, no vayas a creer que es de "el pueblo"), pero tu tienes que asistir al espectáculo de cómo se ríen en tu cara sin mover ni una pestaña.

Y venga a escuchar lo maravilloso que es el papa que se va. Y venga a no escuchar ni una palabra de las muchas cosas que se le podrían criticar. Venga a hablar de su gran lucha contra la pederastia, pero ¿acaso ha puesto toda la información de la que dispone en manos de la justicia de cada país? Y prentenden que me crea que no podría haber hecho más. ¡Por Dios! Y el VIH campando a sus anchas, mientras sigue pregonando que bajo ningún concepto puede usarse el preservativo. Y se supone que debería alegrarme porque una vez, entre líneas, consiguió decir que igual, en algún supuesto, no es tan terriblemente pecaminoso su uso. Y en África financiando la propaganda homófoba. Fomentando el asesinato de personas por el imperdonable pecado de ser distintxs.

Y luego me viene la gente de izquierdas que sigue en la iglesia a contarme que en realidad no son tan malxs. Como si no fueran ellxs también quienes financian toda esa mierda. Quienes les consiguen apoyos para todas las barbaridades que siguen haciendo.

Y ahora queremos un papa negro, ¿verdad? Porque lo contrario sería racista. Da igual que los únicos cardenales negros sean los más conservadores (los que tienen las manos más sucias de sangre). No será mujer, no será gay, pero será negro, que es mucho mejor. El racismo se cura así. Ya lo vimos con Obama. Por eso ya tiene prohibida terminantemente la tortura, ya no asesina sin juicio previo a personas  fuera de las fronteras de EEUU, ya no interfiere en la política de otros países solo por temas económicos o geoestratégicos (me gustó la palabra), ha reducido drásticamente su potencia armamentística, etc. etc. (y todo esto era sarcástico, no vaya a ser que alguien se lo crea...).

Pido demasiado. Debe ser eso. Que de un plumazo les diera por cumplir los Derechos Humanos sería (es) pedir demasiado. Que de repente viviéramos en una democracia de verdad, supongo que también. La transparencia informativa debe ser una completa utopía. Y ya no hablemos de la coherencia, la responsabilidad, ni el resto de esas palabras tan grandilocuentes, que tan bien quedan en los discursos y tan poco se ponen en práctica.

martes, 12 de febrero de 2013

Conflictos

No sé si escribir aquí las notas que fui tomando... Supongo que son "información sin contrastar". Creo que voy a apuntar solo lo que me pareció más remarcable.

¿Cómo generar un conflicto? Partiendo de algún rasgo diferencial entre dos o más grupos. Puede ser religión, puede ser la afinidad por distintos equipos de fútbol, algún rasgo estético, o en fin, casi cualquier cosa. Luego hay que convencer a un grupo de que sus problemas son culpa del otro. Y a la inversa. Y partir de ahí, aumentar la tensión hasta conseguir deshumanizar completamente al otro grupo. Mejor aun si el conflicto sirve para unir más a la gente del grupo "propio". (No puedo evitar pensar en Cataluña - España)

El mal uso de la etiqueta Talibán. A menudo en las noticias se pueden ver referencias a grupos "talibán" que en realidad son totalmente anti-talibán. Se simplifican los grupos en conflicto (cosa bastante comprensible), hasta puntos en los que se abusa de la simplificación (cosa muy criticable) llegando a mentir claramente (anti-información). En muchos conflictos hay muchos bandos, muchos grupos distintos, que a veces se pelean entre ellos y a veces se alían. (Aquí me acuerdo de Homenaje a Cataluña y su descripción de las distintas siglas de sindicatos y partidos, con intereses a veces enfrentados).

Todos los conflictos armados son globales. Por la financiación que reciben (vivimos en una gran Guerra Fría), por las armas que usan (la mayor parte de armas usadas en conflictos africanos vienen del exterior del continente, la cifra que dieron fue: el 90% de las armas), por la intervención de grupos armados privados (originarios de países como EEUU, Reino Unido, Sudáfrica, Israel...), por las presiones de intervención por parte de la propia población (por ejemplo, por parte de inmigrantes o descendientes de inmigrantes), etc.

Los recursos energéticos se consideran recursos vitales. Así que muchos países (entre ellos, España) si creen que los recursos energéticos que necesitan están en peligro, lo consideran razón suficiente como para intervenir en un conflicto armado.

Sobre España, de nuevo, el famoso (para mí) sexto puesto entre los países que más armas venden (desde un punto de vista económico). Ocultación deliberada de las cifras de venta de armas (justificadas por "seguridad nacional", aunque luego lo más relevante sí se publica: aviones, grandes tanques, etc.). Además, reparto de tropas entre todas las zonas consideradas más geoestratégicas. Y obviamente, los medios de comunicación ocultan información de forma interesada. 

Personalmente, el tema de la manipulación informativa me parece tan evidente que no le veo mayor interés a seguir insistiendo en lo mismo. Quizá, como nota interesante, la vinculación entre las personas dirigentes de todos los grandes grupos de comunicación de EEUU y las empresas petroleras.

domingo, 27 de enero de 2013

Balances de energía

En The Oil Crash cuentan que la intervención de Francia en Mali está motivada por su interés en el uranio. Más allá de estar de acuerdo o no en este punto de vista, hay varios hechos que son ciertos:
- Francia depende del uranio.
- "Por alguna razón", la energía nuclear se cuenta como fuente primaria autóctona, cuando en la Unión Europea apenas hay uranio.

En base a las cifras encontradas de la IEA para 2009, un 49,4% de la energía primaria usada en la Unión Europea es de "producción propia". Si consideramos la energía nuclear fuera de esta producción propia (que quizá tampoco sería verdad, pero no veo como encontrar datos más fiables), el porcentaje de producción propia caería hasta el 35,3%.

¿Y en España? También con datos de la IEA de 2009, el 23,5% de la energía primaria es de "producción propia", de nuevo, como si el uranio no tuviera que ir a buscarse fuera. Restando la energía nuclear, queda en apenas el 12,6%. Lo que significa una dependencia exterior brutal.

Aquí habría que añadir que estos datos son antiguos y que desde que empezó "la crisis" la tendencia podría no mantenerse estable. Veamos qué dice el Ministerio de Industria (2011). En la página 37 hay unos bonitos cuadros donde se presenta el consumo de energía primaria y la producción de energía primaria, tanto para 2010 como para 2011. También miro lo que decían en 2010... Para no aburrir, aunque los datos no concuerdan, la tendencia es la misma, contando la energía nuclear en la producción propia, entre un 22 y un 26% de la energía consumida es energía producida aquí. Sin la energía nuclear, pasa a ser entre un 12 y un 14%.

No descubro nada nuevo, pero es algo que no todo el mundo sabe. En las noticias siempre que hablan de la "dependencia energética" de España, se dice que está cerca del 80%. Pero es más. Y en la Unión Europea lo mismo, la dependencia real es mucho mayor de lo que se dice. Me parece importante que se conozcan estos datos porque creo que es la única manera de entender la gravedad de la situación.

En una de las charlas a las que fui relacionadas con este tema (aunque solo de pasada) un chico decía que está mal usar los campos que se necesitan para cultivar comida para otras cosas como cultivar biocombustibles. Porque los combustibles no son comida. La gente siempre olvida que sin energía la comida no llega a la gente y si la comida no llega a la gente, por mucho que esté cultivada, la gente muere de hambre igual. (Aunque como ya he dicho alguna vez, me parece una burrada muy grande todo el tema de los agro-combustibles, especialmente cuando se cultivan muy lejos de lugar donde se van a usar.)

Total, que aunque no tengo ni idea de cuales son las motivaciones de Francia en Mali, parece plausible que el uranio esté detrás. Igual como en su momento parecía plausible que el interés de Estados Unidos en Irak estuviera relacionado con el petróleo y el gas natural.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Sobre publicidad

En las últimas semanas he visto muchas críticas feministas a anuncios de televisión, o de no televisión. Por ejemplo, en Las princesas también friegan se plantea la pregunta: ¿cuál es la imagen, las imágenes que queremos que se proyecten de nosotras?

Y esa es la gran pregunta. Y donde veo el mayor problema. Si estoy en contra del capitalismo y el sistema económico tal y como lo entendemos ahora, ¿cómo va a existir un anuncio que me guste? O más aun, ¿no sería mucho más preocupante que viera un anuncio que me gustara? ¿De verdad debo desear encontrar una buena reprensentación de las mujeres tal y como yo las veo? Eso me convierte directamente en una potencial compradora desde el punto de vista de El Sistema. Y yo no quiero que El Sistema me vea así, de la misma manera que no tengo ningún interés en resultar atractiva a determinados seres que me cruzo por la calle.

Aun así, la propaganda que sirve para intentar vender, también sirve como propaganda de El Sistema, y por lo tanto ayuda a perpetuar el patriarcado (esa gran prisión mental colectiva que perjudica tanto a mujeres como a hombres). En Pikara, leo un artículo sobre el sexismo en los catálogos de juguetes. Nada nuevo. Llevo desde muy pequeña enfadándome cada vez que veo un catálogo de juguetes. Y eso es lo triste, que sigamos así. Pero lo que realmente me deja perpleja (y aterrorizada) es un comentario en ese artículo que dice "Y lo peor es que casi siempre la cosa es tan sutil que no se aprecia, que no nos choca". ¿Sutil?? ¡Más evidente no puede ser!!

Es ese verlo sutil lo que me llevaba a enfadarme con las niñas de mi alrededor cuando yo también lo era. Aunque raramente lo mostrara. Me entristecía y me enfadaba por dejarse engañar, por caer en la trampa y no darse cuenta ni después de caer (al parecer les pedía mucho más a ellas que a ellos, ya que con ellos no me enfadaba tanto). Mirando con retrospectiva, creo que también eso me llevaba a menospreciarlas, cual amante desengañadx de novela rosa barata. Ahora intento no enfadarme con las personas, y solo hacerlo con El Sistema, me parece una actitud más útil. Y especialmente, intento no menospreciar a nadie, ya que eso me hace caer a mí en otra trampa de la que también se aprovecha El Sistema (divide y vencerás).

Hace unos meses Loreto publicaba una entrada sobre feminismo femme. Se puede ser femme y feminista, e incluso se puede ser femme y anticapitalista (que sí, que sí, de verdad, se puede). El problema está en cómo el Sistema se aprovecha de las respresentaciones de masculinidad y feminidad existentes y las refuerza para vender y así perpetuarse. No solo pasa con las representaciones de género, también con cualquier otra representación con la que nos identificamos. Quizá el ejemplo más claro es el frikismo, en sus muchas vertientes. Cada vez es más exagerado el tópico de "somos lo que consumimos". El problema es ese, definirnos a partir de nuestro consumo, nuestras máscaras de V de Vendetta, nuestra falda de Desigual, nuestro móvil iPhone de Apple, nuestros juguetes de Imaginarium, etc.

El problema es que somos nosotrxs quienes reforzamos El Sistema. El problema es que somos un nicho de mercado (porque lo permitimos al comprar lo-que-sea para identificarnos a nosotrxs mismxs). Es un sistema en bucle, donde somos la parte que debe controlar y sin embargo nos dejamos controlar, consiguiendo que el sistema tome vida propia.

Esto iba de anuncios. Me falta uno que me parece especialmente hiriente. Porque no pretende ser capitalista, ni pretende vender, sino que se supone que debe servir para concienciar y conseguir un mundo mejor. Hablo de ese anuncio en el que Imanol Arias se pone de príncipe azul salva mujeres maltratadas. Me ha parecido muy acertada la crítica leída en Nunca fui esa rubia. En la línea de la crítica hecha tantas veces sobre la representación de las mujeres maltratadas y los anuncios que se hacen para teóricamente combatir el maltrato. También June Fernández ha escrito varias veces sobre este tema, y en una de estas, nos habló de una campaña hecha en Nicaragua con un planteamiento totalmente distinto. Este me gusta más, claro.

Edito para añadir un enlace a este artículo de loboestepario.net. De cómo la publicidad ha ido cambiando el ideal de mujer y de cómo esa estética de consumo se ha ido convirtiendo en una declaración de identidad de las mujeres (aunque creo que puede verse algo parecido con la estética masculina). Y ya que estamos, también el artículo que estaba buscando al encontrar este. 

viernes, 7 de diciembre de 2012

Violencia y placer

Vuelvo a un tema más feminista, voy a intentar escribir una entrada difícil para mí. Pienso que como lectora de blogs, ante una entrada como esta me gustaría un aviso. Aunque soy yo: no soporto la violencia, soy capaz de ponerme a llorar solo por ver discutir a otras personas, y si estoy viendo una peli y me encuentro la escena de una violación, o cambio de canal o marcho de la habitación (según las circunstancias).

Y este es el tema: violación. Hace días escribí esta entrada. Al final hablaba de una historia no contada. No voy a contarlo todo ahora, pero sí a situarlo. Tenía cuatro o cinco años, o quizá ambas edades, lo cierto es que no recuerdo mucho.

María Llopis escribió sobre la violación que sufrió en La Habana. Y de cómo lo vio venir y decidió evitar el dolor físico. Y de cómo tuvo un orgasmo. Y a mí me da justo ahí, en el centro de mis pensamientos sobre este tema. Cuando me imagino volver a vivir una violación a menudo me lo imagino así, colaborando para hacerlo menos desagradable. Intentando disfrutar. Aunque suene contradictorio, o algo más allá de la contradicción.

Empecé a masturbarme con cuatro o cinco años. Después de. Aunque claro, no sabía lo que era. Al principio no sabía que una debía esconderse para hacerlo, de tan poco que sabía nada. Luego me llegó el mensaje de que era algo malo y que debía esconderlo. No, debía evitar hacerlo. Pero era incapaz de seguir mis "buenos" propósitos, así que me sentía culpable y me aterrorizaba que nadie llegara a enterarse de lo que hacía. Mucho mucho más tarde (ya adolescente) recuerdo que oí la noticia en la tele de que un estudio decía que la masturbación femenina no solo no era mala, sino que hasta mejoraba la salud de las mujeres. Y entre otras cosas, que subía la autoestima. Y yo pensé que no, que a mí solo me la bajaba y que ojalá pudiera dejar "ese vicio".

Puede que parezca que me he ido del tema, pero creo que no, que es la misma mierda. La mierda de sentirse culpable por sentir placer. La brutal violencia que supone sentirse culpable por sentir placer.

Cuando descubrí que había gente que cortaba el clítoris a las niñas, lo que más me cabreó no era la mortandad de niñas que eso provocaba, ni los problemas en los partos, ni otras cuestiones relacionadas con la salud. Era el hecho mismo de decir que una buena mujer no siente placer físico, hasta el extremo de robarle esa capacidad a las niñas. Y ese mensaje no hay que buscarlo lejos, está aquí mismo, nunca se fue. Basta buscar un poco en Internet para encontrarse millones de fantasías de violaciones en las que "ella en realidad lo desea", refiriéndose a que ella siente placer físico. Y aquí como nota: sentir placer físico NO significa desearlo. No lo significa en absoluto, y no hace que una violación sea menos violación. Puede parecer obvio, pero a mí me ayudó mucho hacerme esa observación.

Volviendo a mi tema, a menudo me he preguntado qué lleva a un niño a actuar como actuaba mi agresor. Su objetivo obviamente tampoco era el placer físico. Se le da demasiada importancia al placer. Creo que se trataba más de control, de poder.

En fin, la vida va de ser feliz, no de tener excusas para ser infeliz. Al final dejé de sentirme culpable por masturbarme y me dediqué a disfrutarlo como uno de los placeres sencillos de la vida.

martes, 6 de noviembre de 2012

lunes, 15 de octubre de 2012

Herencias

Sabiduría materna. "El problema de matar a otra persona no es tanto el hecho de que la otra persona está muerta, como el hecho de que eso te convierte a ti en asesinx".

Esta noche en la 2 han puesto el documental "Los hijos de Hitler". ¿Cómo se vive sabiendo que tu padre o tu abuelo provocó la muerte y el horror de miles de personas?

Hay algo de lo que ahora no suelo hablar. Mis antepasados. En algún momento creo que hasta lo decía orgullosa (nunca demasiado alto, nunca pensando que fuera algo de lo que presumir), algunxs de mis antepasadxs pertenecían a la nobleza. Cuando lo piensas un poco, todo el orgullo se desvanece...

¿Quienes eran los nobles? Los opresores. Los que decidían la vida de los demás. O su muerte. Los que protagonizaban las guerras. Los que violaban a campesinas. Los que se enriquecían con el trabajo de otras personas.

No, realmente no es nada de lo que sentirse orgullosa.

Es triste que en los cuentos que se siguen escribiendo (en las pelis que se siguen haciendo), los nobles sean los buenos. Y se les atribuyan características positivas inherentes al hecho de ser nobles: valentía, sinceridad, principios morales firmes, etc.

Aunque creo que me siento más culpable por otras cosas: ser blanca, haber podido vivir hasta ahora sin necesidad de ganar un sueldo, haber ido a un colegio "de pago", no conocer la miseria más que a través de otras personas, etc. Quizá tampoco tiene sentido sentirse culpable por esas cosas, no son nada que yo eligiera. Pero como dice uno de los protagonistas del documental, la culpa sigue ahí.

Las estructuras de abuso son unas y no otras...

jueves, 11 de octubre de 2012

Pesimismo

Ahora hace tiempo que no escribo sobre sistemas alternativos. En parte se debe a mi estado de ánimo, que está especialmente pesimista. Le doy vueltas a eso que llamamos condición humana y me pregunto si es posible llegar a un sistema más justo. O por el contrario, me planteo si dejar de buscar un sistema más justo no será lo que acabe de arruinarlo todo. Ahora tengo la impresión de que si no se cambia periódicamente el sistema, este tiende a pervertirse. Y así llegaríamos a las revoluciones sistémicas, una paradoja que a mí yo cínico le resulta muy graciosa.

Como escribí hace unos días, he estado leyendo Homenaje a Cataluña, de George Orwell. Ahora lo considero un libro indispensable. Tal como me avisaron, una llega plantearse si no fue mejor así, que ganaran "los malos", para poder continuar viendo a "los buenos" como a eso, buenos.

El problema con los sistemas ambiciosos, que pretenden conseguir la igualdad total, siempre es el mismo. La gente es fácilmente manipulable. Asumirlo hace prácticamente imposible imaginar un sistema igualitario que pueda funcionar. Y digo "prácticamente" solo por dejar mínimamente la puerta abierta al optimismo.

Podría poner muchos ejemplos. Me quedo con el tema que conozco, las energías renovables. Actualmente todo el mundo está a favor de las energías renovables, ya no es una cuestión razonable, es un dogma de fe, las energías renovables son buenas. Y punto. Sin embargo (hasta donde sé), no existe ninguna energía renovable idílica, todas tienen sus puntos oscuros, algunos muy muy oscuros. Es difícil conocer y valorar los pros y contras de cada forma conocida de obtener energía, por una parte porque hay muchos intereses económicos mezclados, pero por otra, porque hay mucho ruido generado alrededor de este tema. Ruido creado por gente que se dedica a hablar muy alto sin saber de lo que habla.

Me imagino un referéndum sobre este tema. La decisión que saliera, ¿sería una buena decisión? Es casi imposible. Es más, en caso de que se tomara una buena decisión, sería por pura casualidad.

Entonces, ¿cómo deben tomarse las decisiones? Siguiendo con el mismo ejemplo, ¿debería elegirse un grupo de ingenierxs para que tomaran la decisión? Sería algo parecido a lo que sucede con el poder judicial actualmente. El problema es que las personas que forman ese grupo también tienen su posición política (entendida en el sentido amplio y no como simple afiliación a un partido) y sus creencias e ideas que condicionaran su visión, y por lo tanto, su decisión. Y además, siempre que se crea un grupo de decisión está la cuestión de cómo se elige a las personas que lo forman. Y cómo se consigue la independencia de esas personas, puesto que en este tema (como en cualquier tema importante) hay intereses económicos importantes.

En definitiva, que me falta mucho por saber sobre sistemas políticos. Aparentemente, todos los sistemas que funcionan se basan en la transparencia y en la vigilancia mutua (por ejemplo, se crean varios partidos, cada uno con sus intereses, y los unos se vigilan a los otros). Pero visto como está la situación económica mundial, cuesta creer que con eso sea suficiente.

miércoles, 3 de octubre de 2012

Propaganda

Me fascina el control de masas. Basta propagar la idea de que la injusticia es necesaria, y la injusticia campará a sus anchas. Como la propaganda nazi. "Tú eres especial porque perteneces a un grupo A que es superior a los grupos B y C. Eres hermanO de todos los que pertenecen al grupo A." Lo escuché hace poco en una de tantas pelis de esta temática y me acordé de la frase "sustituí mi complejo de inferioridad por un complejo de superioridad". No sé cuando la oí o leí.

La idea es sencilla. Tienes a un grupo de gente que, por circunstancias de la vida, está en una mala situación. Y le dices que esa mala situación no es culpa suya, que no tiene nada que ver con sus defectos. Y focalizas en otro grupo, preferiblemente uno que sea fácil de caracterizar, que pueda parecer responsable, pero a la vez, al que le resulte difícil defenderse. Si ese segundo grupo tiene alguna característica envidiada por el primero, mejor. La idea corre como la pólvora. Se sustituye la desesperación por ira, se pasa de un horizonte vacío a un objetivo claro.

Pero no hace falta llegar tan lejos. No es necesario llegar al fascismo para tener injusticia. En nuestra sociedad es el pan de cada día. La caridad es un instrumento más. En vez de dar lo necesario a todo el mundo, por el simple hecho de ser una persona, se sustituye por dar tus sobras, cuando te va bien a ti, y en la cantidad que te plazca, sea o no suficiente. Y además tiene el maravilloso poder de hacerte sentir mejor. Sin el concepto de caridad, el sistema no funcionaría.

Mientras, se defiende el derecho a dejar pisos vacíos. O a tirar la comida para poder subir los precios. Y se reivindica que se puede vivir perfectamente con ropa comprada en el Zara (Amancio Ortega ya es el quinto hombre más rico del mundo, según la lista Forbes).

Mientras, donde vivo nos planteamos ir a vivir a un piso medio en ruinas solo porque el alquiler es pagable. Mientras, escucho conversaciones explicando detalladamente los pasos a seguir cuando intentan echarte del piso en el que vives. Mientras, me piden dinero prestado (a mí, que no tengo un duro) para poder comprar comida. Mientras, sigo oyendo la frase "algún día las cosas tendrán que mejorar...". Y me acuerdo de la peli de Disney de Robin Hood.

La ira es más útil que la desesperación. Qué haríamos sin Hollywood.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Más estupidez

Hace unos meses un amigo me puso esta canción: Somebody that I used to know. Por aquel entonces ya la había oído alguna vez, pero aun no estaba en todas partes a todas horas. Recuerdo que ya se preguntaba cómo era posible que una canción tan oscura estuviera teniendo tanto éxito.

Yo creo que es cosa de esta especie de depresión colectiva que vivimos. Y no puedo evitar preguntarme si el Ozymandias de turno le estará sacando todo el provecho posible.

Cosas como esta me hacen pensar que no, que no estamos dominados por gente poderosa e inteligente que sabe llevarnos por donde quiere. Si algún día sucede, no habrá nada que podamos hacer para evitarlo. Más bien creo que estamos dominados por gente poderosa y tan estúpida como el común de los mortales.

miércoles, 4 de julio de 2012

Engaños

Nos dejamos engañar sistemáticamente. Algunxs pretendemos ver más allá, pero caemos igual.

Un ejemplo ya 'clásico', el Che. Con sus gorras, camisetas, banderas, chapas, etc. Un gran negocio gracias a uno de los mayores enemigos del capitalismo de toda la historia. Otro ejemplo más reciente: las máscaras de V de Vendetta. En este caso, ni siquiera es por un personaje histórico, realmente es gracias a la película y al comic de Alan Moore, es decir, algo creado para ser vendido. En su momento me sorprendió de Hollywood pusiese dinero para hacer una peli tan "revolucionaria", casi peligrosa (me pareció), ahora ya lo entiendo...

A otro nivel, hace unos años, mientras estaba pensando sobre el racismo, caí en la cuenta que yo lo era mucho... con "los chinos" (ese grupo del que a menudo se habla como si fueran máquinas sin emociones que viven únicamente para trabajar y ganar NUESTRO dinero). Qué estupidez, ¿no? Tan preocupada con el racismo hacia negrOs y árabes, al pensar en discriminación se me olvidaba que existían otras razas en el mundo... Ahora empiezo a ver algo parecido con lOs alemanes, aunque en teoría nos distinguen menos cosas de ellOs. (Remarco las O por este post de Loreto, lo de Todas las mujeres son blancas, todos los negros son hombres pero algunas de nosotras somos valientes, es otro buen ejemplo de nuestra excesiva simplicidad al pensar.)

Y más cosas, sencillas, gracias a la publicidad, esa herramienta indispensable de un sistema capitalista, donde se invierten un montón de recursos cuando nadie se beneficia directamente de ella. Ahora que se habla tanto de las primas a los futbolistas, ¿de dónde sale ese dinero? Básicamente de la publicidad indirecta que se consigue a través del fútbol, gracias al vínculo emocional que lxs aficionadxs generan al seguir a sus equipos y selecciones. En muchos casos, las mismas personas que critican la cantidad de las primas son las que las están financiando indirectamente. 

Pienso en cosas banales, como los móviles, facebook, twitter, este mismo blog, los buscadores como google, etc. Todas esas cosas que aparentemente nos dan libertad, pero que en realidad son principalmente herramientas de control sobre las personas que las usan. No hay que pensar mucho para ver que las empresas que hay detrás (quizá no tanto en el caso de móviles), consiguen beneficios gracias a la información personal que vierten sus usuarixs, que a continuación es tratada y vendida a otras empresas, usada para enfocar la publicidad de manera que resulte más efectiva. El día que descubrí las cantidades de dinero que las grandes empresas están dispuestas a gastar para conseguir que sus "productos" (odio esa palabra) sean más vendibles, comprendí lo escandaloso de todos estos sistemas que nos ofrecen como "gratuitos". Incluso hay quien cree de verdad que es a través de ellos que se va a cambiar el mundo (vale, es realmente gracioso que escriba esto en un blog de blogger).

Al final, incluso si se pretende seguir en un modelo capitalista, pero un poco más justo y sostenible, hay que tratar de ser coherente. Y eso significa no comprar cosas innecesarias. Por mucha afinidad que sintamos hacia la idea representada en esas cosas. La cuestión es, ¿qué o quien hay detrás?

Me he propuesto tratar de gastar cero euros en cosas inútiles, y tratar de comparar lo que me parece justo, aunque sea más caro: comida generada en las cercanías, preferiblemente por cooperativas agrarias y sin pesticidas ni transgénicos, energía de origen sostenible, y para todo lo demás, cosas de segunda mano. Me falta un elemento importante: lo de no gastar ahora mismo es fácil, porque tampoco tengo dinero para hacerlo. Lo de gastar más, por mucho que sea en cosas que valen la pena... va a ser más difícil.