jueves, 25 de abril de 2013

Más sobre maltrato

Violencia entre personas cercanas (parejas, amistades, familia). Es un tema que me llama mucho. Así que cuando hoy he visto que Pikara hacía un especial de violencia entre mujeres, el deseo de leer ha sido casi compulsivo. (En realidad dice que es un especial entre lesbianas, pero como yo sigo sin ser lesbiana, seguiré sin considerar lesbianas a todas las mujeres que tienen relaciones afectivas y sexuales con otras mujeres).

Con este tema caigo fácilmente en bucles mentales de autorevisarme. Y en estas, siempre acabo por caer en la idea del "tío majo", o pagafantas. Si fuera un hombre, sería uno de ellos. Un pagafantas no tiene por qué ser buena persona, ni una buena pareja en potencia. Esto debería ser obvio, pero no lo es. Ahora viene algún spoiler de The Big Bang Theory. En esta última temporada (la sexta) el prota consigue salir con la chica hot a la que todos querían tirarse así de entrada. El prota es un pagafantas de libro. Así que continuamente se da a entender que la chica si no quiere estar con él es porque prefiere a los hombres que la tratan mal (y que están más buenos; al parecer no hay tíos que estén buenos y no sean malotes). Es decir, ella tiene mal gusto, él es un ángel, a veces un poco tonto. En esta sexta temporada, no solo sale con él, hasta llega a decirle que lo quiere. Y ¿cómo? Pues con un topicazo de las series y películas románticas: un arranque de celos. De él. A él le da un ataque de celos que le lleva a pasar todas las líneas rojas de la privacidad de ella. Qué romántico, ¿eh? Ella se enfada, claro. Pero no lo deja, sino que acaba por decirle que lo quiere. Luego podríamos añadir un montón de escenas en las que ella hace de "novia trofeo". Y él encantado, claro. Fin de los spoilers.

Yo no entiendo por qué siempre tienen que ser ellas las que se fijen en algo más que el cuerpo. Pero ellos no, ellos es perfectamente lógico que se fijen solo en tías buenas y es perfectamente lógico que se dediquen a acosarlas hasta que consiguen que les hagan caso.

Todo esto venía a que a veces me da miedo reproducir estos esquemas. Los de tío pagafantas haciendo el capullo y pretendiendo que son ellas (las mujeres que deciden no hacerme caso) las que tienen un problema por no querer estar conmigo. Me da miedo porque sé que al sentirme reflejada en ellos, los convierto en referentes, y al convertirlos en referentes, los imito. Sé que representan "masculinidades alternativas", pero también sé que esas masculinidades no están libres de machismo. Así que considero que revisar mi conducta es mi obligación. Y creo sinceramente que si no lo hiciera, correría un gran riesgo de convertirme en una acosadora en potencia.

Y a partir de aquí empiezo a mezclar temas de nuevo.

Releyendo mi post "maltratadoras" me doy cuenta de que puse al mismo nivel la violencia de hombres hacia mujeres y la violencia de mujeres contra hombres. No creo que estén al mismo nivel en absoluto. No es lo mismo la violencia desde la posición grupo con privilegios, que la violencia desde la posición de grupo discriminado. Las relaciones de poder, que decía Loreto.

Pero sí que creo que entre personas teóricamente en la misma categoría sí puede darse violencia que reproduzca los patrones de grupo con privilegios hacia grupo discriminado. En este caso, entre dos hombres o entre dos mujeres, sí puede haber violencia machista. Que dos personas sean del mismo género (y ya es decir que dos hombres tienen exactamente el mismo género, y lo mismo para dos mujeres) no significa que su relación sea entre iguales. Seguimos perteneciendo a la sociedad, y si nuestros referentes son sexistas, también lo acaba siendo nuestro compartamiento. Y más teniendo en cuenta que muchas personas LGTB+ reniegan abiertamente de cualquier tipo de activismo y solo aspiran a tener una pareja al estilo tradicional (es decir reproduciendo los esquemas heterosexuales y machistas) con alguien de su mismo sexo/género.

Pienso en varias personas de mi círculo más inmediato. Creo que ahora mismo todas mis amistades son LGTB+. Y demasiadas veces en ese circulo de personas he visto cosas que no me han gustado. Y demasiadas veces he visto a alguien justificándolo. O pretendiendo que las cosas malas son culpa de quien decide aguantarlas. Demasiadas veces he escuchado a alguna de mis amistades cercanas contarme que no le gusta cómo trata a su pareja a veces. Y (ahora me siento bastante mal por esto) demasiadas veces he hecho el papel de quitarle importancia a sus acciones. Pero desde hace unos meses, ya no más... Ir descubriendo que igual sí que importaba fue muy duro.

Ahora mis dudas existenciales están en qué hacer ante actitudes que me parecen maltrato (aunque sea de baja intensidad), o simplemente, relaciones desiguales, en las que una de las partes está poniendo mucha más energía y dedicación que la otra. Si la persona perjudicada lo acepta, ¿eso significa que está bien? Esta pregunta hace tiempo que me tiene preocupada. Si piensas en maltrato, no parece que esté muy bien... Si piensas en BDSM... entonces ¿qué? Si piensas en una relación poliamorosa pero desequilibrada, ¿qué? ¿Donde están los límites? ¿Hay que actuar de alguna manera? ¿Sirve de algo hacerlo? Y en caso de hacerlo, ¿a partir de qué punto? ¿Y haciendo qué?

jueves, 18 de abril de 2013

Dibujos

A sus 4 años dibujaba (dibuja) muy bien. Trazos bien definidos, formas proporcionadas, pintaba "sin salirse de la raya" (o saliéndose "muy poquito"), y todas esas cosas que suelen considerarse cuando una criatura de 4 años dibuja muy bien. Solía dibujar monstruos. Y a veces también personas o animales.

Luego llegó a Barcelona, y empezó a ir a un colegio de Barcelona, y dejó de dibujar monstruos. De repente, todos sus dibujos se convirtieron en una casa y un árbol. A veces alguna persona.

sábado, 13 de abril de 2013

Viabilidad

Dentro de la temática "Peak Oil", encuentro un artículo sobre la viabilidad de una sociedad basada totalmente en energías renovables. Interesante lo de tener en cuenta que, una vez se ha generado la electricidad, cualquier proceso tiene un rendimiento mayor usando esta fuente de energía que otra de menor calidad (como serían las de origen fósil, como gas natural, petróleo o carbón). Por una vez el planteamiento es un poco más positivo.

Aunque aun estoy temblando después de que alguien me dijera que el futuro es el carbón. "Combustión limpia" lo llaman. E incluso se lo deben creer. Seguramente algún intento en esa dirección habrá, y seguramente ayudará a alargar un poco la agonía.

En mis muchas dudas existenciales, ahora no sé si intentar dedicarme a grandes infraestructuras de energías renovables, o intentar dedicarme a las pequeñas y más cercanas (y con peor rendimiento). Ambas cosas son completamente indispensables. Supongo que intentaré ambas, veremos si consigo dedicarme a alguna de ellas...

Y en cualquier caso, lo más indispensable de todo es una revolución: social, económica, política... Una revolución a todos los niveles.

viernes, 12 de abril de 2013

Roles

A veces yo también lo hago. Para evitar pisar, me rebajo. Y al rebajarme, hay quien cree que necesito ayuda, hacer de "caballero andante" conmigo. Cuando me despisto, o si me apetece relajarme, me dejo hacer. Pero si se pasan o si estoy especialmente susceptible, me cabreo. Y entonces se quedan a cuadros, preguntándose qué bicho me habrá picado. Yo muestro que soy vulnerable, pero lo considero una fortaleza, no una debilidad. "Soy tan fuerte que hasta me puedo permitir demostrar que no soy Superwoman".

Yo también lo hago, pero no solo yo lo hago. Muchas mujeres (pero no todas las mujeres, ni tampoco solo las mujeres) también lo practican. Y el problema que tengo, problema grave grave, es que a veces me doy cuenta demasiado tarde de que estoy tomando el rol de "caballero andante" con ellas. Y odio reaccionar así, odio ser paternalista.

Una de las cosas curiosas es que esto lo hago también con mujeres a las que admiro muchísimo, mujeres gigantes, al lado de las que me siento muy pequeña. No sé si en un intento de sentirme más a su altura.

Yo soy consciente de ello. También soy consciente de que a muchas mujeres también les sale ese venazo de "caballero andante" conmigo (y no solo conmigo). Y no sé si lo saben. Y este juego de víctima-protectorx, que se va intercambiando, resulta agotador a veces.

Creo que me rodeo mucho más de hombres que de mujeres porque con ellos tengo mucho más claras las normas del juego, los roles que tomaremos. Sé qué puedo esperar, sé cómo actuar. Por lo menos, en líneas generales.

Estoy en una fase un poco así con el blog. No quiero sentar cátedra (esto ya lo escribí al empezar), solo me sale hablar de mis dudas existenciales. Pero son tan mías, que escribirlas aquí no tiene mucho sentido. No estoy continuamente cabreada como en otros momentos, ni tampoco ando pensando grandes novedades. Leo muchas cosas que me gustaría compartir. Pero son tantas tantas cosas, que no es factible compartirlo todo. Así que escribo menos. Y cuando escribo, lo hago mucho más sobre mí.

miércoles, 10 de abril de 2013

Sobre suicidios

Se dice "la han matado". Como si la muerte fuera lo peor que se le puede hacer a una persona. Y no. Porque si eso fuera lo peor, nadie se suicidaría.

Quizá por eso, en mi escala moral, es mucho peor unx violadorx o unx torturadorx que unx asesinx. Y también por eso considero que es peor una persona que se dedica a arruinar a otras personas (muchas muchas otras personas) hasta el punto de dejarlas sin unos mínimos básicos cubiertos que unx asesinx. El asesinato puedo llegar a entenderlo en algunas circunstancias, lo otro no.

Hay muchos otros ejemplos de cosas que me parecen peores.

No me gusta que se llame "cobardes" a las personas que optan por el suicidio. Tampoco me gusta que se las considere "débiles". Ni "víctimas" (por el hecho en sí del suicidio). Si la vida se convierte en un continuo sufrimiento, elegir vivir no tiene por qué ser mejor que elegir no hacerlo. El problema grave no es la muerte, el problema grave es que la vida se haya convertido en un continuo sufrimiento.

No me gusta la expresión de "lx han matado", porque significa que la persona que ha muerto no ha decidido nada, y eso me parece insultante para esa persona. La deshumaniza. La convierte en un ser sin ningún poder.

viernes, 5 de abril de 2013

Peak social

No hay nada peor que el miedo al miedo. O el miedo por el miedo mismo. Cuando leo sobre el Peak Oil, o lo que es lo mismo, el fin del mundo tal y como lo conocemos, creo que se abusa del miedo. Me recuerda a mi madre, cuando tenía yo unos ¿12 años? o menos, o más, no sé. Una noche como cualquier otra, pero en la que yo iba especialmente cansada físicamente, y como estaba cansada, iba andando como arrastrándome y con un estado de ánimo particularmente quejica. Hasta que mi madre se plantó y me dijo basta. Basta de lloriquear, "si tienes que caerte de agotamiento, te caes, y si sigues haciendo lo que sea, sigues haciéndolo, pero sin lloriqueos".

Total, que con el tema del Peak Oil veo a mucha gente que ha convertido el lloriqueo en su principal hobby. También veo mucho derrotismo, en el sentido de que parece que crean que esto pasará pronto y no se puede evitar de ninguna manera. Y parece que no se han dado cuenta de que la idea de "decrecimiento" está calando, y parece que se olvidan de que no será algo repentino (tampoco progresivo), sino que consistirá en sucesivos saltos a peor, y cada uno de esos será una opción de que las cosas cambien rápidamente, y esos cambios pueden ser a peor, sí, pero también pueden ser a mejor.

El Peak Oil tiene toda una vertiente técnica, de recopilación de datos, de comprobar si hay soluciones físicas, pero creo que es mayormente una cuestión social. Creo que como tal debería encararse. ¿Qué significa esto? Pues que tiene asociada una lucha (o muchas luchas) a nivel político-social, y también, que es un tema que debe tratarse desde un ángulo filosófico y moral. Vamos, como el feminismo o como el ecologismo. En ambos casos también se parte de unos datos objetivos, pero su principal vertiente es la política, y ésta se acompaña de muchas corrientes de pensamiento, y hasta de alguna que otra corriente espiritual-religiosa (esto último no puedo evitar mirarlo con recelo). Esas corrientes de pensamiento son muy necesarias, porque son las que le dan profundidad y contenido a la lucha política, hasta el punto en que acaban formando un todo.

Por cierto, hay mucha gente que cree que la filosofía ha muerto. Mi sensación personal es la opuesta, la filosofía está más viva que nunca, y también, es más necesaria que nunca. Pasa que, igual que con la ciencia, se ha fragmentado y especializado. 

miércoles, 3 de abril de 2013

Paso a paso

Me sorprende que sea capaz de llevarlo bien. Hay momentos en los que se me olvida que sí, que soy capaz. Es una reacción emocional, me recuerda a cierto poema que habla de eso, de momentáneamente volver a actuar mal al recordar cómo el miedo te impidió actuar bien. Como mi miedo a no dormirme, que a veces es tan fuerte que se me hace totalmente imposible dormir.

Pero luego recuerdo que estoy bien. Y al recordarlo se convierte en realidad. Porque que es verdad. La mente humana es muy extraña.

La posibilidad de explorar nuevas experiencias vitales, nuevas maneras de hacer las cosas, es un gran incentivo. Me aferro a mi curiosidad. Aunque el hecho de que sea todo nuevo también tiene sus contrapartidas, como es la falta de referentes, la incertidumbre, o la dificultad para hablar del tema. Afortunadamente para mí, ya de por sí suelo juntarme con gente lo bastante "peculiar" como para aceptar con naturalidad historias poco convencionales. Ahora tengo la duda de si intentar hablar más abiertamente sobre este tema. El no contarlo también quita presión... 

Cuando me ataca la ansiedad, trato de centrarme en lo inmediato. La ansiedad es como un fluido no newtoniano. Cuando tratas de atacarla de frente opone mucha más resistencia. Pero si vas poco a poco, de repente es mucho más fácil de tratar. Este tipo de cosas deberían enseñarse en el colegio.

Hay quien dice que a las mujeres les gustan los hombres que las tratan mal (las personas que dicen estas cosas no suelen plantearse opciones más allá de la norma hetero y cis). No puedo hablar por otrxs, pero a mí nunca me ha gustado eso de que me traten mal. Suele provocarme que se me pasen las ganas de todo. En cambio, creo que nada me pone tanto como la ternura, el respeto... y que me dejen la puerta bien abierta para ir y venir según me apetezca.

(Releyendo me doy cuenta que, antes del último párrafo, lo escrito me valdría también para otros temas)