sábado, 8 de septiembre de 2012

Mirando...

Ayer estuve en la proyección de una película de Erika Lust. Al final, apareció ella misma para responder preguntas, nos contó su visión sobre la pornografía "tradicional", los problemas que tenía con los actores y actrices, cómo decidió dedicarse a este mundillo, y un largo etcétera. Reconozco que por unos instantes me enamoré (intelectualmente hablando, si es que tal concepto existe).

Podría criticar cosas de la película, que no me convencieron o que me parecen muy mejorables. Pero paso. Solo diré que la disfruté un montón, y que si el porno siempre fuera así, yo me convertiría en una consumidora habitual. Y no es que sea nada extraordinario (bueno, desgraciadamente, sí lo es), su objetivo es simplemente reflejar relaciones sexuales explícitas con la máxima naturalidad posible.

Para escenas de sexo lésbico, nos recomendó Something about Nadia. Ya tengo ganitas de verla...

3 comentarios:

  1. Yo tengo muchas reservas con Erika Lust. Ella no se define siempre como cineasta feminista, sino como cineasta para mujeres, y eso ya me choca bastante. En su libro "Porno para mujeres", lo define en oposición al porno tradicional de esta forma:

    [El porno para hombres es m]amada hasta el fondo de la garganta. Mansiones de lujo. Putas rubias, ninfómanas, lesbianas que follan con tíos, adolescentes salidas. Las tías están siempre dispuestas. Las mujeres violadas en el fondo disfrutan. Medias de rejilla, minifalda de puta, top minúsculo, zapatos imposibles de tacón y plataforma [y, mientras, el porno para mujeres sería] [s]exo oral practicado a la chica. Una habitación con interiorismo moderno. Mujeres modernas, trabajadoras, emancipadas, normales. Chicos normales, nuestros amigos. Sexo siempre consentido. Hay que ganarse el sexo, no me abro de piernas sólo porque tú me lo pidas. Un vestido chulo de Miss Sixty o de Armani".

    ¿Normales? ¿Interiorismo moderno? ¿Un vestido de Armani? ¿En serio?

    Escribí un artículo con una amiga sobre postpornografía y porno para mujeres, y analizaba cómo se reflejan las relaciones de poder en la obra de Lust. Ella no pretende eliminarlas, claro, pero su forma de empoderar a las mujeres es dándoles la dirección del poder, no sobre su propia sexualidad, sino sobre el deseo sexual de los hombres con los que se acuestan, y eso no es muy diferente del porno tradicional. No sé, he de decir que algunas pelis de Lust me parecen porno tradicional con mejor fotografía (y más dinero). También he de decir que "Nadia y las mujeres" no está mal, pero porque yo soy muy fan de los tatuajes :P

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  2. Supongo que depende de lo que le pidas...

    Si yo veo "El caballero oscuro" o "Los vengadores", éticamente encontraré mil cosas que no me gustaran o me parecerán horribles. Pero lo hago igual. Y las disfruto, porque me dan lo que les pido.

    Si miro una peli porno tradicional, mi principal problema (en ese momento, que no es que en general me parezca lo peor) es que no me da lo que le pido. Me corta el rollo un montón la óptica desde la que estan hechas, las mujeres poniendo poses extrañas con las que es imposible disfrutar, las caras, la estética en general, la cámara con la perspectiva el ojo masculino, etc. No puedo pasarmelo bien si las mujeres a las que veo no se lo pasan bien.

    Con Erika Lust esta es la diferencia. Como digo en el post, encontramos (yo y las personas con las que fui) un montón de cosas criticables. Pero aun así, me da lo que le pido. Sexo realista. Poses naturales, mujeres que disfrutan.

    Me gustaría hacer "trabajo de campo" (ver más cositas de porno y postporno :P) y luego volver a escribir sobre este tema. Seguramente en un tono más crítico (no sé si tanto como lo que das a entender). De momento me sigue faltando tiempo y dinero para todo lo que me gustaría hacer...

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  3. Sí, supongo que es muy diferente lo políticamente correcto (en el sentido literal, no en el sentido terrible que suena) con lo que pasa, como diría Pat Califia, "la prueba húmeda". Yo soy consumidora muy habitual de porno tradicional, y es el que me gusta, aunque políticamente encuentre todas esas cosas criticables que comentamos siempre. Supongo que tampoco podemos sentirnos culpables con lo que nos excita o no nos excita. No sé, a mí me costó mucho darme cuenta de eso. Pues sí, Nadia y las mujeres seguro que te gusta :P

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