sábado, 17 de noviembre de 2012

como si

De nuevo, discutiendo con las múltiples luchas, a veces aparentemente contradictorias. Bisexual y transfeminista, ¿es eso posible? Llego a replantearme lo de usar esa palabra (bisexual) por eso que siempre me dicen, que refuerza el binomio hombre-mujer, etc. Pienso en buscar otra: polisexual, omnisexual, pansexual, sexual... Luego me imagino yendo a decirle a mi madre o a mi padre, ahora soy esto (insertar aquí cualquiera de esas palabras). Mi madre y mi padre quizá aun se lo tomarían con amor... "esta niña cada día está peor, pero si está feliz así..." Con otras personas el mensaje se perdería totalmente por el camino. Si pretendo difundir la idea de que es posible ser no-monosexual, sigo creyendo que es necesario usar la palabra bisexual. Estos días con el tema del "matrimonio homosexual" he vuelto a verlo muy claro, en los informativos que ve la mayoría de gente se hablaba de "derechos de gays y lesbianas" (en el mejor de los casos). Para la mayoría de la gente esa sigue siendo la realidad, no existe nada más allá del otro binarismo: o gay o hetero.

También en ambientes más "guays" de libertad sexual y bla bla bla vuelvo a encontrarme con los mismos prejuicios. Que las bisexuales solo quieren sexo y no se preocupan por los derechos civiles porque total, no les afectan a la hora de elegir con quien se van a la cama. Y que por eso las lesbianas las miran con recelo, y es muy lógico, porque claro, las lesbianas sí que quieren formar familias con otras mujeres y lo son el 100% del tiempo. Estas ideas también siguen siendo las que tienen las personas autoconsideradas "de mente abierta" pero que no están totalmente metidas en el mundo LGTB o feminista. De nuevo, el problema que tienen con la bisexualidad no es que sea binarista, son los prejuicios que lleva asociada la palabra por no ser monosexual.

Este es un tema, una guerra interna... Luego hay más. Como la de ser de izquierdas y ecologista. En las últimas entradas cuento que es posible que la economía no vuelva a crecer, y que si lo hace puede que sea un crecimiento cada vez más inestable, en periodos breves y seguidos de nuevas bajadas. Esto en el modelo económico actual significa subida continua del paro. Como persona de izquierdas eso no me gusta, claro. Pero las políticas que deberían aplicarse para cambiar esta tendencia a corto plazo son lo opuesto a lo necesario para cambiar las cosas a largo plazo, o en otras palabras, para tener un sistema sostenible y ecológico (que es redundante, porque solo se puede ser una cosa siendo la otra). El caso más claro es el de la lucha minera por mantener las ayudas al sector del carbón (es decir, a las empresas, no a los trabajadores). 

Y sin embargo, pese a todas estas aparentes contradicciones (y tantas otras, alguna de las cuales he comentado en otras entradas), cada día estoy más convencida de que el cambio solo puede producirse si se da a todos los niveles. Ante la frase "la revolución será feminista o no será" estoy totalmente de acuerdo, pero tampoco basta con eso. Debe ser feminista, debe estar por los derechos LGTB, debe garantizar la igualdad de derechos y de oportunidades para todos los seres humanos del planeta, debe ser antiracista, debe romper las fronteras, debe poner las personas por delante del capital o de las banderas o de las lenguas o de cualquier otra idea, debe basarse en la libertad, debe basarse en la responsabilidad, debe tener mecanismos para luchar contra la injusticia y los abusos de poder, debe ser ecologista porque debe poder mantenerse en el tiempo, y aquí seguiría un largo etcétera.

Si en algún momento se da una revolución, debe abarcarlo todo. Cualquier solución parcial será solo un parche y probablemente fracasará. 

Solo hay una manera de conseguir esa revolución: cambiar las estructuras mentales de la gente. Veo cada vez más gente diciendo lo mismo: este sistema está colapsando, necesitamos alternativas. Y para llevar a cabo esos cambios, se aplican los sistemas "clásicos": manifestaciones, vagas y otras acciones de protesta más pacíficas o más violentas. Y cada vez tengo una sensación mayor de que nada de eso sirve. No sirve protestar. Hay que actuar como si ya lo hubiéramos conseguido. Si se desea un sistema solidario, hay que actuar solidariamente. Y una vez esto lo tengamos, si hay represión, ya se verá como se combate.

Escribo esto y me doy cuenta que buena parte de estas ideas no son mías... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario