sábado, 3 de noviembre de 2012

Amor y relaciones

He vuelto a caer en una vorágine en la que solo soy capaz de pensar en el amor romántico. Afortunadamente, en medio del caos, he encontrado este artículo de Coral Herrera: ética para amador@s.

No es la primera vez que escribo sobre este tema. A menudo lo que leo no me gusta porque o bien es demasiado utópico, o demasiado dramático, o no me da las respuestas que busco. Se puede hablar mucho de lo que está mal, pero si no se da una versión positiva, si no se habla de lo que debería ser y de cómo conseguirlo, creo que no resulta útil. Incluso puede ser contraproducente, ya que solo sirve para recrearse en la misma porquería de siempre.

Este artículo sí me ha parecido útil, quizá por el momento vital por el que paso, pero creo que es algo más. No da recetas milagrosas, ni frases grandilocuentes, ni se limita a contarme lo que suele ir mal en la mayoría de relaciones. He seleccionado varios fragmentos que me han parecido especialmente relevantes. Voy a poner unos pocos:
Y es que a menudo no nos relacionamos desde el amor, sino en base a luchas de poder para dominar o someterse al otro. Esto nos hace “guerreros” de una batalla en la que todos salimos heridos, porque a menudo nos hacemos daño a diario y apenas nos damos cuenta de que convertimos el mal trato en algo cotidiano.
Estas luchas de poder creo que son el mayor de los problemas en una relación de pareja. No sé si para todo el mundo, pero sí para mí. Es muy desagradable sentirse en lucha con la persona con la que se desea lo opuesto a eso. Soluciones: paciencia, mucha paciencia, diálogo, aprender a conocerse mutuamente y descubrir los propios límites.

No estoy muy segura de que sea suficiente. Me he encontrado muchas veces en la situación de no querer ceder por miedo a que me "aplasten". Me da miedo que la personalidad de la otra persona invada mi propio espacio hasta reducir mi propia personalidad a la nada. Dicho con una metáfora, cuando siento que me empujan, tengo tendencia a quedarme clavada en el sitio donde esté, porque creo que tolerar un empujón está mal (luego puede venir otro, luego otro, y acabar convirtiéndose en un auténtico abuso). El problema está en encontrar el límite entre el "no dejarse empujar" y convertirse en la persona que empuja, que es casi un acto reflejo.
Así pues, el amor es una especie de espejismo a través del cual nuestra percepción de la realidad se distorsiona; los enamorados se encuentran a merced del engaño ilusorio que sufren, pero no por ello renuncian a la realidad, sino más bien al revés. La necesitan desesperadamente para no caer en los abismos de la locura, para no arrojarse al poder de la obsesión, para no perder su autonomía en pos de un amor fabricado desde la propia mente. 
La lucha contra el espejismo resulta agotadora. Pero indispensable. Creo que es muy importante no olvidar nunca que se está en un estado mental alterado. Forma parte de lo que antes he llamado "descubrir los propios límites". Igual que me parece muy importante recordar que todo estado de enamoramiento es solo temporal. Y aquí, subrayo, hablo del enamoramiento, no del amor de pareja.
Y es que cuando el amor no goza de igualdad de condiciones, es inevitable pasarlo mal por esa descompensación.
A esto hay que sumarle que nunca existe una total igualdad de condiciones. Por eso es tan importante buscar mecanismos para no encallarse en esa desigualdad y reducir la parte de "pasarlo mal" a lo mínimo indispensable.
Debido a lo complicado que es romper lazos con alguien después de mucho tiempo, y a la natural torpeza de los humanos en sus relaciones afectivas, hay amantes que se dedican a putear al otro para que el otro reaccione y sea el que tome las riendas de la ruptura. Putear significa "mentir para no hacer daño", quedar y desquedar como si el otro no tuviese otra cosa que hacer que estar pendientes de nuestra agenda y apetencias, lanzar mensajes confusos "te quiero pero no sé", o peticiones como "necesito un tiempo", que solo dilatan el ya de por sí doloroso proceso de la ruptura.
Quizá por esto no creo en lo de "tomarse un tiempo". Pero es difícil la sinceridad sabiendo que provocará dolor... Es de las cosas que peor llevo, tanto dentro de una relación como cuando me he encontrado rompiendo con alguien. Trato de recordar que el otro camino, el de las mentirijillas, suele resultar más doloroso pasado el tiempo.
Si hay terceras personas, creo que es importante hablarlo; el enamorado, por muy dolido que esté, debe aceptar que es mejor saberlo que no saberlo (antes podrá rehacer su vida), y también acepar que no es algo que podamos controlar; nadie puede elegir de quién se enamora y cuanto tiempo.
Es complicado en un mundo en el que lo peor de lo peor es ser cornudx. Aprender a llevar mejor los celos es un gran reto para mí. Trato de no cargarlos contra la persona o personas que los "generan" (recordando que realmente quien los genera soy yo). Si se cree en la libertad, se debe asumir que los celos no pueden usarse como arma arrojadiza y excusarse luego con un "no puedo evitarlo". Ahora intento aprender a vivir con ellos y a no reforzarlos. También intento luchar contra mis sentimientos de culpabilidad, aunque eso me cuesta bastante más...
Esta es la razón por la cual mucha gente conserva a sus parejas como amigos especiales a los que se quiere para toda la vida;
Del artículo, no acaba de convencerme cómo se le da mucha más relevancia a la amistad que a la relación de pareja (o romántica en general), creo que es perfectamente compatible esa especie de amistad idealizada con una relación romántica. De hecho, creo que es la única manera de vivir una relación romántica de forma saludable... Pero de cualquier modo, y quizá precisamente por eso, creo que este es el gran reto: conseguir que los sentimientos amorosos no impidan que la relación evolucione hacia una amistad saludable y especialmente profunda. Aun así, tampoco creo que haya que obsesionarse, si no puede ser, no puede ser, y más vale perder a una persona querida que la propia salud mental.

Y ya para acabar con el artículo:
Creo que una solución ética al problema del desamor o del desencuentro amoroso es la plena comunicación basada en el nivel emocional del discurso: "yo me siento así...", "pues yo me siento asá". Desahogarse, expresar la pena, la rabia, el miedo, recordar buenos momentos, darle un final bonito a la historia, con abrazos y muestras de cariño. Hacerle saber al otro que fuimos felices, que lo disfrutamos, que fue importante en nuestras vidas a pesar de la ruptura.
También habla de empatizar, ponerse en el lugar de la otra persona, tanto en caso de ser la persona amada como en el caso de ser la persona que ama, para evitar los malos comportamientos. Me gusta la parte de las muestras de cariño, que una relación de pareja se acabe no significa que no pueda volver a haber ningún contacto, ¿no?

Alguna cosa más a añadir... Me parece importante saber estar solx. Es algo que también me cuesta, por inercias de otras épocas. Aprender a no tener pareja creo que pasa por cultivar el resto de relaciones: amistades, familia, u otras personas importantes en nuestras vidas. Y si no existen esas relaciones, o no las suficientes, crearlas puede ser un buen estímulo para seguir adelante. También se puede trabajar en otros aspectos, no todo en la vida son relaciones humanas (aunque para mí sean la parte más importante con diferencia), también pueden dedicarse más energías a aficiones, a la carrera profesional, a cultivar nuevos conocimientos, a viajar, al activismo, etcétera.

Creo que es muy importante tener objetivos vitales que trasciendan la pareja. Al fin y al cabo, lo de que el enamoramiento es finito también funciona cuando las cosas van bien. Aunque durante una temporada una sola persona pueda convertirse en "nuestro todo", siempre llega un momento en el que deja de ser así.

En resumen, que puestos a no dejar de darle vueltas a este tema, he decidido ponerlo por escrito. Quizá solo me sirva a mí, pero eso ya me parece suficiente...

2 comentarios:

  1. En todas las relaciones que he conocido siempre han existido confrontaciones para imponer un punto de vista, defender un espacio, etc. Y claro, siempre que hay una lucha con un vencedor existe tambien la parte del perdedor.

    Creo que las relaciones de amor no se pueden plantear como una constante lucha de poder, aunque los papeles de vencedor y vencido se vayan cambiando. Causa demasiado desgaste y al final termina por matar el amor. Otra cosa son los estados de enamoramiento, que pueden ser mucho mas destructivos, de aqui que sea una gran cosa que este estado mental alterado sea limitado en el tiempo. En mi caso llegaba a ir al trabajo durmiendo solo 3 o 4 horas... por fortuna ese estado fue evolucionando hacia el amor y asi pude(pudimos) recuperar una cierta normalidad.

    Y este amor lo que puede durar para siempre, y cuando este amor se ejerce con respeto hacia la otra persona puede llegar un mometo en el que te des cuenta que a esa persona la estas haciendo danyo y que lo mejor es dejarla ir. Y si, es mejor hacerlo antes de llegar a las mentiras, porque esas mentiras las ves reflejadas en los ojos de la persona a la que quieres, y eso es mas terrible aun en la medida que esos ojos sigan reflejando ese amor que ha quedado envilecido por las mentiras.

    Y el tiempo... el tiempo puede cambiar muchas cosas, y la principal de todas es a las personas. Asi que yo no descarto que dos personas puedan volver a encontrarse como pareja.

    Tambien, cuando dos personas que han estado juntas durante mucho tiempo y se separan de forma mas o menos amistosa es muy dificil renunciar a quien has tenido durante tanto tiempo a tu lado... el inconveniente es que nuestra forma de gestionar las emociones se acerca, en general, a la capacidad de las piedras para pensar. Nos cuesta horrores expresar lo que sentimos y como estamos, solo falta ver la reaccion de algunas personas cuando ante su pregunta de "Como estas?" tu respuesta toma cauces emocionales... casi echan a correr.

    Mi conclusion es que somos emocionalmente estupidos y solo ganando un poco de inteligencia (o Dios mio, lo que voy a decir) emocional podemos soportarnos a nosotros mismos y, entonces, mantener una relacion estable con otra persona. Por que sino nos aguantamos a nosotros mismos en la soledad, como vamos a compartir nuestras vidas con otra persona que invade nuestros territorios?

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  2. "siempre que hay una lucha con un vencedor existe tambien la parte del perdedor."
    En este caso no creo que exista vencedor. Se puede defender un punto de vista y convencer alx otrx. Pero no se puede imponer. En este tipo de situaciones siempre me quedaba un regusto amargo...

    ¿Inteligencia emocional? ¿En serio? jajajaja
    Es broma. Totalmente de acuerdo, solo estando bien una misma puede optar a estar bien con otra persona. A partir de ahí, lo que venga, solo el tiempo lo dirá.

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