lunes, 22 de octubre de 2012

Sobre transgénicos

Con esto de leer sobre ciencia con mucha más frecuencia y con fuentes mucho más variadas que antes, creo que me estoy radicalizando en mi oposición a la palabra "natural" como abuso publicitario. Tengo muchas razones para ello. Pero ahora no voy a entrar en este tema.

Sin embargo, estoy en contra de los transgénicos. No es una oposición tan firme como la de otras personas, pero es oposición al fin y al cabo.

Las razones naturalistas no me convencen. O eso de que son malos para la salud. Los argumentos de este tipo dicen que no se ha demostrado que a largo plazo no tengan efectos negativos sobre la salud de las personas. Pero... viviendo en una ciudad como Barcelona, comiendo lo que me he pasado la vida comiendo, respirando el aire de esta ciudad cada segundo... me suena a chiste. De lo que me rodea, prácticamente no hay nada que se haya comprobado científicamente que es 100% inocuo (y eso ya es suponer que hay alguna cosa que se ha demostrado que lo es). No, me niego a pasar el resto de mis días preocupada por las posibles toxinas con las que estoy en contacto sin saberlo.

El argumento de "eso lo ha generado el ser humano y por lo tanto es necesariamente malo, no como las cosas que ya existían antes que nosotrxs", ni lo considero un argumento. De hecho, no hace mucho leí un artículo sobre los orígenes del trigo usado actualmente, y resulta que tampoco puede considerarse "anterior a los seres humanos". ¿Vamos a descartar el trigo de toda la vida por contaminación humana? ¿O como es anterior a nuestrxs abuelxs ya lo aceptamos como bueno?

El problema que le veo a los trangénicos es económico. Creo que un paso más hacia un modelo económico con el que no estoy de acuerdo.

Lo veo con un cierto paralelismo a lo que sucede con las tiendas y los horarios comerciales. Por una parte estan los locales pequeños, llevados por familias o por unas pocas personas que son propietarias directas del negocio. Y por otra parte, grandes superficies donde la totalidad de trabajadorxs son empleadxs que cobran un sueldo. No hace falta ser muy crack en economía para darse cuenta que este sueldo siempre va a ser inferior al que conseguirían si los beneficios de la empresa se repartieran directamente entre las personas que trabajan en ella.

Recientemente se ha liberalizado el calendario comercial. Y para algunxs empresarixs, aun debe ser insuficiente. Las quejas llegan, claro, por parte de lxs pequeñxs comerciantes, que se encuentran que para poder competir deben convertirse en esclavxs de su propio negocio. Más aun, es otro paso hacia la venta de esos pequeños locales a grandes cadenas que contratan a personas para que trabajen en ellas.

En el caso de la tierra sucede lo mismo. Un negocio grande juega con ventaja. En el caso de los trangénicos, se establece un intercambio comercial. No es lo mismo comprar poco que comprar mucho. No es lo mismo hacer una gran inversión siendo una empresa grande que siendo una empresa pequeña. No es lo mismo tener un margen de beneficio (la diferencia entre el precio de venta de una unidad y el coste producir esa unidad, sin tener en cuenta los costes fijos como las inversiones) pequeño si vendes cien que si vendes un millón, especialmente si hay una inversión a amortizar.

Todo eso sin entrar demasiado en detalle.

La principal defensa de los trangénicos es que mejoran la productividad. Pero (como seguro ya he comentado) la productividad en sí misma no puede ser un objetivo. Puede ser un medio, por ejemplo, para reducir la hambruna en una zona si esa hambruna se debe a la falta de producción de alimentos. No es el caso de nuestro país. Aquí, si hay hambre se debe a un mal reparto de la riqueza. Puede ser un medio, también, para reducir el precio de la comida final. Per aquí el coste de producción en el campo es anecdótico en el precio final de la comida.

Abusando de la productividad, podemos llegar a puntos absurdos como producir comida a un ritmo que no puede ser consumida. Con lo cual, para mantener los precios, por la (i)lógica de mercado, hay que tirar la comida que se produce de más. O que la producción total no aumente, aunque aumente la productividad, por el abandono de campos, porque lxs pequeñxs propietarixs no pueden mantener el negocio de forma que sea rentable (qué importantes que son los márgenes de beneficio y su relación con la cantidad que hace falta vender para conseguir beneficios reales). O que para conseguir que no se abandonen los campos se establezca un sistema de subsidios según el cual el estado compra el exceso de producción y lo revende en otros países a precios muy por debajo de los que se establecerían según las leyes de equilibrio que teóricamente rigen los mercados utópicos capitalistas. Con lo cual, se cargan la economía de esos países y los inducen a pobreza permanente. Hay otra variante, la de dar la comida como "caridad", con efectos parecidos.

Llego a la misma conclusión de siempre. Debería poder aplicarse alguna lógica en todo este caos (y en este caso, se puede). Mientras no se demuestre que los transgénicos son necesarios, deberíamos evitarlos. Aunque no es un tema que conozca mucho (ni de lejos tanto como me gustaría), creo que antes que plantearnos si es necesario usarlos, hay muchas otras medidas que ayudarían considerablemente a acabar con el hambre en el mundo. Y creo que la base de todas esas medidas pasa por conseguir que la comida necesaria en una zona se produzca mayoritariamente en esa zona. Y no como pretendían algunos economistas a base de "aumentar la productividad y facilitar las exportaciones". Eso genera dependencias que a la larga generan más hambrunas, no menos. Además, la "ayuda humanitaria" debería dejarse para momentos de crisis puntuales.

2 comentarios:

  1. Por lo que tengo entendido uno de los problemas de los transgenicos es que no son autosostenibles, en el sentido que de cosecha en consecha se tienen que comprar nuevas semillas a las empresas que se dedican a su elaboracion, con lo cual la gente que se dedica a la agricultura tiene un nuevo intermediario.

    Otro problema es, aparentemente, que campos con variedades (en principio) naturales, se ven facilmente infectados por cultivos transgénicos.

    En cualquier caso, sus defensores dicen que el objetivo es tener variedades mas resistentes y productivas... como dice Anarres es una tonteria, actualmente ya producimos mas de lo que necesitamos (no solo en alimentos) el problema es que los excedentes se destruyen y la produccion se hace bajo condiciones injustas en paises pobres.

    Por poner un ejemplo de produccion absurda en dos paises que no son precisamente pobres, en Suiza el kg de pollo austriaco esta a 7 francos suizos, mientras que el pollo suizo cuesta 14 francos suizos. Ridiculo. Motivos? Uno puede ser que en Suiza tener a los pollos como si estuvieran en un concierto de Justin Bieber, apretujados e histericos esta, hasta cierto punto, prohibido. Otro puede ser que las regulaciones en cuanto a fertilizantes y pienso para animales son mas restrictivas que en otros paises de Europa.

    Y en el resto del mundo peor. Recuerdo una conversacion con un companyero de trabajo Indio que me explicaba que, durante la epoca del Imperio Britanico, los ingleses empezaron a gravar con impuestos mucho mas altos a aquellas personas que cultivaban comida en lugar de algodon. Esto llevo a que al final en India hubiera una epoca de hambruna que mato a mucha gente. Y obviamente los britanicos tampoco pagaron un precio justo por el algodon, pero crearon una industria textil muy potente... en Inglaterra a costa de la India. (lo siento por lo acentos, pero el teclado que uso es suizo)

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  2. "de cosecha en consecha se tienen que comprar nuevas semillas"
    Depende de los transgénicos. Además, esa es una práctica concreta. Se puede estar en contra de una práctica pero no de la totalidad de algo.

    En Suiza tienen mucho más claro lo de priorizar sus propios productos. Por ahora les sale bien, pero habría que ver si se mantienen así sin su sistema bancario...

    Lo de las colonias es horrible. Y lo que se sigue haciendo en algunas ex-colonias, también.

    Gracias por comentar :)

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